Esta chica, es imposible, no puedo dejar que
lastime a mi hermana, Aunque ella me haya tratado mal, no se lo merece, pero
por otro lado dudo que Taylor le haga caso, Rose puede ser muy persuasiva
cuando quiere, pero espero que Taylor no caiga en su juego.
— ¡Elissabet!— dijo Edward abrazándome por la
espalda
— ¿qué? — dije enojada Aún, sé que él no tenía la
culpa, pero estaba enojada.
— hey baja las revoluciones.
— perdón ¿qué pasa?
— ¿estás enojada?
— claro que no— dije sonriendo forzadamente
— no me mientas— dijo besando mi mejilla— ¿Por qué
estás enojada?
— vamos a la cafetería, me dio hambre, y ahí te
cuento.
— ok— dijo y agarro mi mano, nuevamente sentí la
corriente— ¿Qué vas a pedir?— dijo corriéndome la silla para que me sentara,
siempre todo un caballero.
— algo liviano, un jugo y un sándwich
— ¿de qué quieres el sándwich?
— me da igual— le sonreí
— ok, vengo en seguida – dijo, besó mis labios y
vi cómo se alejaba a pedir la comida
— hola— dijo alguien sentándose frente mío,
sacándome de mis pensamientos, cuando lo vi, se me fue el buen humor que había
adquirido con Edward.
— ¿Qué?— dije seria
— Elissa…
— para ti solo soy Elissabet, Mario. Dime qué
quieres rápido, que espero a Edward.
— Yo solo quería pedirte disculpas, por todo. El
beso, por arruinar su fiesta de cumpleaños, por hacer que Caroline cayera en
coma, por decirte… todas esas cosas, por todo— dijo bajando la mirada
— eso debiste haberlo pensado antes— me crucé de
brazos
— Elissabet no seas rencorosa, por favor— dijo
subiendo el tono de voz un poco.
— soy como se me dé la regalada gana, ¿o qué?
¿Quieres que sea tierna y te diga “si Mario te disculpo, quieres ir a tomar té
un día a mi casa? — dije sarcástica
— no dije eso— dijo tratando de tomar mi mano,
pero rápidamente la corrí.
— aléjate de mí, de mi vida. Tuve que soportar 4
meses de agonía porque a ti se te ocurrió decirle a Caroline la verdad.
— ya te pedí perdón— dije enojándose.
— y yo ya te dije que te alejaras de mí— dije enojada
también.
— ¿y si no lo hago qué?
— creo que MI novia, ya te pidió que te alejaras
de ella— dijo un Edward enojado con bandeja en la mano.
— ¿tu novia? Por favor no me hagas reír— dijo
levantándose.
— somos novios Mario, Edward me lo pidió ayer—
dije levantándome y yendo al lado de Edward, que me abrazo.
— ¿ella sabe lo que eres?— dijo sonriendo.
— claro que lo sé, y sé que tú también eres un
perro.
— lobos y perros no son lo mismo, ternura— dijo y
acaricio mi mentón, ahí fue donde Edward exploto.
— no la vuelvas a tocar nunca más, ¿me oíste?—
dijo tomándolo del cuello y levantándolo del suelo
— Edward cálmate— dije tratando de que lo soltara,
toda la gente nos miraba, en otro caso me hubiera encantado que me miraran pero
ahora no.
— escucha a Elissabet, Edward. Bájame o esto se
pondrá muy feo.
— no me amenaces— dijo Edward irradiando rabia—
mira que la última vez que peleamos tú fuiste el que se llevó la peor parte
— Edward…— dijo alargando su nombre— todos sabrán
que eres vampiro, si no me sueltas.
— él tiene razón, bájalo ya— contesté enojada
— no quiero que te vuelvas a acercar a ella, ¿me
oíste?
— bien— dijo sonriendo sínicamente.
— ni siquiera cuando este sola
— bueno, pero bájame ya— dijo ahora Mario enojado—
y no te metas en mis pensamientos
— vete de aquí— dijo y lo soltó, provocando que
Mario cayera al suelo.
— nos vemos Elissa— dijo sonriendo y saliendo de
la cafetería.
— ya cálmate cariño— dije acariciando su mentón—
ya se fue.
— te dijo Elissa— dijo serio
— no le hagas caso.
— ¿te hizo algo? — preguntó preocupado
— no, llegaste a tiempo— dije y lo besé cortamente
en los labios
— es un idiota
— lo sé, pero ya pasó
— vale, ya pasó— dijo y sonrió
— ¿vamos a ver a Caroline?
— pero no me has contado porque estabas enojada,
ni siquiera comiste…algo— dijo mirando la bandeja de comida en el suelo.
— se me fue el hambre.
— no te creo— dijo cruzándose de brazos.
— bien, tengo un poco de hambre, pero quiero ver a
Caroline, tengo que mostrarle nuestras fotos
— hagamos algo.
— ¿Qué?
— cuéntame porque estabas enojada, luego te llevo
a que hables con tu hermana y luego te invito a comer. ¿Te parece?
— claro— dije sonriendo.
— bien, ¿prefieres conversar aquí o en otro lugar?
— otro lugar, aquí ya nos están mirando mucho—
dije dirigiéndome a la gente que Aunnos miraba.
— bueno, vamos— dijo pero antes recogió la bandeja
y la dejo encima de la mesa.
— ¿Dónde vamos?
— mmm, hay un parque aquí cerca, ¿vamos?— dijo
ofreciéndome su mano que gustosa acepte.
— vamos— dije y le sonreí.
Salimos del hospital, no sin antes de ver como las
enfermeras me miraban con envidia y a Edward con deseo, ¡JA! Es mío bitches, y
sonreí victoriosa, parece que Edward no lo noto, porque siguió su camino
normalmente, con un paso sereno, típico de él. Nos fuimos abrazados hasta el
parque y en silencio ya que cada uno iba en sus pensamientos, yo pensando en
cómo reaccionaría Caroline con las fotos y él… bueno nunca sé lo que piensa.
Cuando nos fuimos acercando a un parque verde, por todas partes había flores,
era muy bonito. En el letrero de la entrada decía, “Bienvenidos Al Parque
Greenwich” era muy bonito, había incluso flores rosadas, había bancas donde
sentarse y una fuente donde había niños jugando, se veían muy tiernos, y pensar
que me gustaría tener un hijo con Edward, pero él nunca podrá darme ese regalo.
Aunasí lo amo más que a mi vida y andaría con él hasta el fin del mundo.
— cariño— dijo sentándose en una banca— ¿en qué
piensas?— dijo tirando suavemente de mi mano para que me sentara junto a él.
— en nada importante— dije y sonreí lo mejor que
pude
— no te creo mucho— dijo entrecerrando sus
hermosos ojos color esmeralda.
— de verdad estoy bien— dije y le bese en los
labios para calmarlo
— ok— dijo y me sonrió— bien ahora cuéntame porque
estabas tan enojada.
— pues, cuando llego Rosalie venía hablando con
Taylor. Y se les veía muy felices, cuando llegue yo Taylor se despidió con un
beso en la mejilla de mí y a ella le dijo Adiós con la mano. Ella me pregunto
si yo sentía algo por él— vi como Edward se tensaba— pero le dije claramente
que él solo es mi mejor amigo, y que yo te amo a ti— y vi como mostraba sus
lindos dientes junto con una cálida sonrisa— entonces ella puso una mirada que
yo ya conozco, una mirada que significa que ella quiere ser más que su amiga.
— ¿y eso es malo?
— claro que es malo Edward
— ¿Por qué?
— porque Taylor esta con Caroline.
— de hecho no, ella no lo recuerda, así que nos
están juntos.
— pero él Aun la ama
— si pero ella a él ya no.
— Edward ella sigue siendo mi hermana, y Aunque
rose sea mi prima, no puedo dejar que se interponga entre Taylor y Caroline.
— amor, ellos ya son grandes. Si Taylor en verdad
ama a Caroline, hará hasta lo imposible por ella y no dejara que nadie se
interponga entre ellos. Pero si no, pues tiene que seguir con su vida.
— ¿Cómo puedes decir eso?
— ¿y ahora que dije?
— ¿dejarías que tu hermano fuera infeliz?
— pues nunca nos hemos llevado bien… así que si,
dejaría que fuera infeliz— dijo riendo, pero luego vio que yo no me reía y se
puso serio al instante— cariño olvídalo, él tiene que ser feliz con la persona
que escoja, no puedes andar haciendo malabares para que él y tu hermana estén
juntos.
— tienes razón.
— siempre tengo razón— dijo sonriendo de lado.
— presumido— dije y le pegue un codazo en su estómago
y reímos juntos.
— bueno, ahora vamos a ver a mi cuñada— dijo
sonriendo.
— vamos.
Nos levantamos de ahí y comenzamos a hablar de
nuestros gustos, que música escuchábamos. Nuestros actores y actrices favoritos
o favoritas, las películas que más nos gustan, el sabor de helado que más
queremos, a pesar de que él es vampiro, dice que le gusta el de frutilla, y a
mí me da asco ese sabor me encanta el de lúcuma. También nuestros colores
favoritos y así se nos hizo el camino mucho más corto, no nos dimos ni cuenta y
ya habíamos llegado al hospital. Entramos y las miradas nos siguieron nuevamente.
— ¿oye?— dijo hablando en un volumen bajito.
— ¿sí?— dije hablando en su mismo volumen.
— ¿Por qué las enfermeras nos miran tanto?
— porque tengo al novio más sexy del planeta.
— ¿en serio? ¿Y quién es el suertudo?— dijo
sonriendo
— tú— dije sonriéndole también.
— oh, cierto. Soy muy sexy— dijo riendo junto
conmigo y me acerco de la cintura pegándome a él.
Cuando llegamos a la habitación de Caroline, vimos
que no había nadie afuera. Ni Taylor, ni Andrew, ni Mario ni el padre de Mario,
¿Andrés? Si así creo que se llamaba, con Edward nos miramos extrañados, y él se
encogió de hombros.
— qué raro que no haya nadie.
— si— dije mirando hacia todas partes.
— bueno, no importa entra, yo te estaré esperando
aquí afuera
— ok, te quiero— dije y lo bese en los labios
cortamente.
— te amo— me dijo y sonreí entrando a la
habitación de mi hermana.
~ Edward.
— ok, te quiero— dijo y me beso dulcemente.
— te amo— le sonreí y vi como ella entraba a la
habitación de Caroline.
Me pareció raro, que no anduviera nadie por aquí,
quizás se fueron a descansar, pero hay algo raro aquí, llamare a Taylor.
— ¿bueno?— dijo al otro lado de la línea,
contestando al tercer tono.
— hey Taylor, ¿Dónde estás?
— Edward, estoy tomándome un helado con Rose— dijo
y escuche como sonreía, esto no es una buena señal
— ¿y dejaste a Caroline sola?
— Edward, solo fue un momento, cálmate.
— Taylor ¿estás bien? No te moviste ningún día, en
ningún momento del hospital, cuando Caroline estaba en coma, y ahora ¿te vas a
tomar un helado con Rosalie?
— si, ¿Qué tiene de malo?
— nada, nos vemos luego— dije y corte
Taylor estaba raro, es imposible que haya ido a
tomarse un helado con Rosalie, si ni siquiera la conoce, a lo mejor no es nada
grave y quiere conocerla un poco más, ya que ella es nueva. ¿Le diré a Elissabet?
No mejor no, porque se preocupara más. Cerré los ojos un momento descansando,
mientras Elissabet se desocupaba, cuando siento que hay una extraña sensación
en el aire, abro los ojos y me encuentro con unos ojos azules y una cabellera
rubia.
— ¿Qué haces tú acá?— dije enojado e impresionado
por verla después de mucho tiempo.
— vaya que forma de saludar, a una vieja amiga—
dijo sonriéndome.
— tú nunca fuiste mi amiga, tu solo jugaste
conmigo y Taylor— dije enojado.
— hay cariño— dijo acariciando mi cara.
— no me toques Alisson— dije y le saque de golpe
la mano.
— ¿Qué? ¿Tan rápido te olvidaste de todo el amor
que sentías por mí?— dijo acercándose a mí.
— nunca fue amor, y bien lo sabes. Ahora yo estoy
con otra persona y soy muy feliz con ella. Así que porque no te haces un favor
y te desapareces— dije levantándome, ella igualmente se levantó y vestía unos
jeans ajustados, una top minúscula y unos tacos de ¿10 centímetros? No era muy alta, de hecho Elissabet era mucho
más alta que ella Aunsin usar tacos.
— ¿un nuevo amor?— dijo ladeando la cabeza— ah, sí
cierto la zorrita de Elissabet Brown . ¿Verdad?
— no le digas así nuevamente, o se me olvidara que
eres una mujer y te golpeare.
— wow no recordaba tu lado agresivo, te queda muy
sexy— dijo sonriéndome.
— aléjate de ella, Alisson— dije acercándome
amenazadoramente a ella, pero ella ni siquiera retrocedió
— ¿o qué? No puedes matarme cariño, ¿lo recuerdas?
— no quiero verte cerca de ella, ya te dije.
— huy mira quien viene ahí llorando, mejor me voy.
Nos vemos Eddie— dijo y me planto un corto beso en los labios y salió
rápidamente de ahí, limpie mi boca de su asqueroso sabor, y vi que
efectivamente Elissabet salía de la habitación de Caroline llorando, corrí en
su dirección. Y la abrace, ella me rodeo con su brazos y escuche como sollozaba
desconsolada.
— preciosa, ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? ¿Qué paso
ahí adentro?
— es… que— dijo entre lágrimas— es que… Caroline,
me… odia— dijo largándose a llorar nuevamente. Mire a todas direcciones y tomé
en brazos a Elissabet para salir de ahí ya que no había nadie, dirigiéndome a
un prado que quedaba cerca, y que era mi lugar favorito para pensar.
— shhtt tranquila, mi amor— dije acariciando
suavemente su cabeza.
— ella me odia— dijo levantando sus ojitos con lágrimas.
— ¿quieres contarme que paso?— dije limpiando sus lágrimas.
— cuando entré a su habitación— dijo secándose
unas lágrimas que caían— ella estaba despierta, y al verme rodo los ojos con
cara de fastidio, acerque una silla, y comencé a hablar con ella, pero ella me
contestaba fría, le pregunte, que porque era así conmigo, y ella me contesto
furiosa, que no me hiciera la mosquita muerta, que sabía que yo lo había
empujado por la escalera y que había engañado a Mario con Taylor— eso no era
verdad, ¿De dónde saco todo eso?— trate de explicarle, pero ella dijo que no
diera lastima y que me fuera de su vida, quise mostrarle las imágenes, pero
solo conseguí que ella tomara las fotos y las tirara al suelo, las recogí todas
y Salí de ahí llorando— dijo triste y vi que sus ojos se llenaban de lágrimas
nuevamente.
— hey mírame— dije y le levante la cabeza— quiero
que te calmes, que respires profundo y me escuches, no tengo la menor idea de
porque ella piensa que la botaste de la escalera, o de que piensa que engañaste
a Mario con mi hermano. Pero quiero que sepas que te ayudare, nadie le hará
daño a mi chica, ¿ok?— ella asintió y me beso cortamente en los labios, nos
separamos y le dije— ahora, quiero que me acompañes a comer, y no aceptare un
no por respuesta— dije levantándome, vi que ella sonrió tristemente, tendría
que investigar, nada de esto era normal, el regreso de Alisson, la extraña
actitud de Taylor, y que Caroline tratara así a Elissabet, puede que sea su
hermana, pero ella es mi novia y nadie la lastimara, no mientras yo esté con
ella.
— vamos— dijo y se levantó, y así nos dirigimos al
restaurant de comida chino más rico de Londres.
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