Capítulo 23~ADM

~ Elissabet

— Caroline Escarlett Brown Black— le grité y corrí hacia ella

— hay disculpa fue…—no pudo terminar la frase porque chocó con Taylor

— ¿Estás bien?— dijo mirándola a los ojos y reprimiendo una sonrisa, esto es incomodo

— Eh… si… perdón no quería chocarte— dije sin separarse de él

— ¿Interrumpo algo?— dije hablando, no quería estar tocando el violín

— ¿Aun estás enojada conmigo?— dijo ahora soltándola y refiriéndose a mi

— ¿Y tú?— le dije nerviosa

— ¿Por qué debería estarlo?— dijo cruzándose de brazos.

— Por llamarte maldito chupasangre— dije avergonzada y bajé la mirada

— Después de todo tienes razón— dijo ahora bajando la mirada también.

— No, claro que no— dije rápidamente— ¿matas gente para alimentarte?

— no, de hecho yo soy el vegetariano de la familia

— ¿No bebes sangre humana?— Dijo Caroline

— no, solo bebo sangre animal.

— Eso cambia mucho las cosas— le dije mirándolo

— ¿a qué te refieres?

— no quiero estar enojada con mi mejor amigo

— Ni yo que mi mejor amiga no me hable— dijo mirándome

— ¿Amigos?– abrí mis brazos, para que él me abrazara

— Mejores amigos— dijo abrazándome— ¿y tú Caroline me perdonas?— dijo ahora separándose de mi

— Ya te dije que te iba a costar más conmigo, ahora si me disculpas tengo que hablar con Elissabet— dijo tomándome del brazo y arrastrándome de allí

— te amo— le gritó Taylor, ella se dio la vuelta y él sonreía, ella trató de no sonreír… pero no funcionó

(...)

—Vale tienes que contarme que pasó luego de que te abandonamos en casa— le dije riendo

—oh claro, luego de que mi gran amiga me dejara en la casa— yo solo me reí— me puse a hablar sola, cuando siento que a mis espaldas dicen “¿hablando sola?” era Taylor— decía ella, trataba de que sonara como si lo odiara… pero no le salía— me dijo si quería irme con él en el auto a la universidad

—tú le dijiste sí sin pensarlo, ¿verdad?

—Ni que estuviera desesperada— dijo riendo— le dije que no, pero como estaba atrasada no me quedaba de otra. Nos fuimos todo el camino en silencio, pero ¿te digo un secreto?

—Sí— le sonreí

—él es hermoso… y creo que no puedo odiarlo más, de hecho nunca lo odié, solo que no entendía porque nunca me lo dijo— eso me hacía sentirme muy identificada— me pidió disculpas, y le dije que no sería tan fácil, y me dijo ¿Qué tengo que hacer? Y le dije sorpréndeme, luego me fui a clases

— No creo que tu enojo dure mucho— dije riendo

— te diría que sí, pero luego de que una señorita me dejara abandonada y venirme con él… ya no puedo decir lo mismo

— fue culpa de Andrew, me hizo enojar

— Ajá si seguro— dijo ella y luego nos largamos a reír como tontas— ¿oye y que tienes pensado para mañana?

— ¿Dormir hasta tarde?— dije bebiendo algo de refresco

— ¿Qué? No vamos no seas aburrida, la Elissabet que yo conozco me hubiera arrastrado por todas las tiendas, y habría comprado todo lo que le gustaba

— La Elissabet que tú conocías, ya no es la misma, además vengo recién saliendo de una depresión amorosa— dije sin saber que decir

— cierto, no eres la misma Elissabet, la otra solo lo hubiera dejado pasar, a propósito ¿Por qué estabas tan triste?

— me di cuenta que no quería perder a Edward, es tan distinto a todos los hombres con los que he “estado”— dije haciendo comillas— y verlo triste y arrepentido me recordó que tengo corazón.

— ¿y porque no hablas con él?

— porque no me ha de querer ver, le dije monstruo, me odia estoy segura— dije terminando de comer.

— Elissa si no te arriesgas nunca lo sabrás, vamos es primera vez que te veo así, después de 7 meses de fiestas, alcohol y revolcones— dijo riendo.

— ¿y cómo me ves?

— Enamorada— dijo mirándome seria

— si seguro como no, Elissabet Brown, ¿enamorada? Por favor eso nunca pasaría

— Bien si tú lo dices— dijo sarcástica.

— ¿cambiemos de tema?

— ¿A dónde iremos mañana?

— mmm, ¿a comer?

— Que aburrida— dijo terminando su refresco también.

— bien, iremos a comprar ropa, luego vamos a comer y después a bailar, ¿le parece a la señorita diversión?

— Esa es mi Elissabet — dijo levantándose y obligándome a mí también a hacerlo para dejar nuestras bandejas.

— oye te tengo que contar algo— dije al recordar lo de Edward

— ¿Qué paso?— dijo mientras nos sentábamos en nuestros puestos, ya que teníamos clase

— ¿Recuerdas que tenía que ir a dirección para justificar porque había faltado?—  le dije poniendo mi bolso en la mesa

— si ¿Qué le dijiste?

— Pues que, estaba diciéndole que había faltado por depresión— me miró raro y yo me reí— y no sabía decirle que depresión tenia, y de repente llego…

— Muy bien alumnos saquen sus cuadernos, porque comenzaremos la clase— dijo el profesor interrumpiendo

— ¿Quién llego?— me susurro Caro

— Señorita Black, ¿tiene algo que compartir con la clase?— en ese momento todos se quedaron mirando, mientras yo me reía disimuladamente

— no profesor.

— bien entonces le ruego que se quede en silencio— dijo dándose vuelta a la pizarra.

— Idiota— dijo en un susurro que solo ella y yo escuchamos.

Y así paso la “divertida clase del señor Smith” viejo tonto, explica bien pero hace bromas con las que nadie se ríe, e incluso chistes estúpidos como:

 En un barco viaja un español y un inglés. El inglés se cae al agua y grita: 
¡Help! ¡Help! ¡Help! 
Entonces dice el español: 
Gel no tengo, pero si quieres shampoo. 

Todos quedan mirándose entre sí mientras el profe se ríe… solo, yo creo que está más loco que Caro y yo juntas, bueno después de que salimos de ahí, no vimos a Andrew por ningún lado, así que nos fuimos en mi auto, llegamos a la casa y Andrew tampoco estaba ahí. Bueno no le tomamos importancia, subí a darme una ducha ya que la necesitaba, me relajé completamente, tanto que luego de salir del baño me tendí en mi cama y me dormí profundamente.

(...)

— ¿Elissa?— decía alguien moviéndome

—No estoy— dije poniendo mi cabeza bajo la almohada

—Elissabet— y sentí como me golpeaban con una almohada, desperté rápido y era Caro quien tenía la almohada en sus manos

— ¿querías despertarme? Bueno ahora estoy despierta, amargada— dije frotándome los ojos, toqué mi pelo y estaba todo enredado… debí habérmelo cepillado antes de dormir

— ¿verdad que mañana iremos de compras?

—Sí— le dije sentándome en la cama

—pues… Escarlett y Mackarena también irán

— ¿Qué?— levanté una ceja, ellas son amigas de Caroline, mas no me agradan

—eso, las llamé y mañana irán con nosotras

— no, no, no y no me niego rotundamente— yo quería una tarde de hermanas, así al fin podría decirle que era nuestra hermana, con Andrew ya habíamos hecho el examen de ADN y salió positivo, no había duda alguna, ¿Por qué tienen que ir sus amigas?

— Pero Elissa son mis amigas— dijo levantándose, ya que estaba hincada

— Es mi cumpleaños y no quiero estar con ellas— dije dirigiéndome a la ventana, estaba ya oscuro

— Sí pero también es el mío— me rebatió

— bien pues ve tú con ellas, yo me quedo a dormir— dije mirándola seria

— ¿sabe qué? eres una egoísta, enojona, histérica y la chica más egocéntrica que he visto— dije saliendo enojada de su habitación— ah y TE ODIO— dijo cerrando la puerta de golpe

Wow esas palabras si me dolieron, nunca me habían dicho ni egoísta ni enojona ni histérica pero lo que más me dolió es que me dijera egocéntrica, ¿Por qué me afecta tanto? ¿Acaso es verdad? ¿Soy tan superficial? ¿Quién rayos se cree para decirme así? ¿Pero y si es verdad? Ash nunca me ha importado lo que me digan, pero por otro lado, tiene razón es su cumpleaños y si quiere pasarlo con ellas y conmigo es porque en verdad lo quiere ella nunca pide nada, y cuando lo pide es porque de verdad le importa, creo que tengo que disculparme. Salgo de mi habitación y miro para ver si ha llegado Andrew, y nada aun, son las 18:00 ¿Dónde estará? Bueno no importa, debe estar por llegar. Me dirigí a la habitación de mi hermana. Antes de tocar escuche unos sollozos, parece que ahora si lo eche todo a perder. Toque la puerta y escuche que me decía.

— si eres Andrew puedes pasar, si eres Elissabet vete, y si eres Taylor… vete también— dijo entre sollozos.

— Permiso— dije entrando.

— ¿Acaso te llamas Andrew?— dijo mirándome con… odio.

— por favor déjame explicarte.

— hay por Dios Elissabet si no es Mario eres tu cuál de los 2 montan más escenas de teatro, juntos me harían enojar enserio, ósea tu puedes tener de amigo a Taylor y a todos los que quieras, y yo no digo nada pero yo no tengo el mismo derecho— dijo sentándose y limpiándose las lágrimas.

— ¿Sabes qué?  Olvídalo, no te preocupes no dije nada, vive tu vida, y yo viviré la mía— dije dispuesta a salir por la puerta.

— madre mía que teatro... bueno tú lo dijiste luego  no me vengas diciendo nada, esta vez en serio así que adiós— dijo acostándose de nuevo.

— Adiós te querré siempre— dije saliendo por la puerta.

— si lo que sea

— ¿Sabes que esta amistad no terminara así de fácil cierto?— dijo volviendo a entrar, no me daría por vencida.

— con tu teatro se esfuma, en serio detesto a las personas que hacen teatro están en el segundo lugar luego de mi padre— dijo sin levantarse.

— ¿a qué te refieres?

— entre las cosas que odio primero va mi padre y luego van las personas que hacen teatros, por tanto, nada de esto me hace siquiera un poco de gracia al contrario estoy al borde del enojo real— dijo sentándose

— Sabes que nunca te podría reemplazar eres MI hermanita, mi compañera de bromas, mi amiga, mi confidente, eres mi MEJOR AMIGA— dije sentándome a un lado de ella, pero se paró rápidamente y se apartó de mi lado.

— en serio no me hizo gracia, tu enojo de hace un rato así que si quieres sobrevivir como amiga y hermana, aguántate el hablarme hasta al menos mañana, es lo más recomendable antes de que acabe por mandarte a no sé dónde por impulso de enojo o furia como le quieras llamar— dijo abriendo la puerta para que me fuera.

— sé que hice mal al hablar así de tus amigas, y me arrepiento, pero no sé qué me dio y me desquite contigo— dije rápidamente, pero ella no me hablaba— no me perdonaras ¿verdad?— dije triste

— eso no me molesta ya te dije, al principio me sentí mal porque siempre estas con tus amigos y yo pocas veces pero luego lo pensé y le quite importancia pero acabas de montar un teatro por algo tan insignificante, y que tú has hecho tienes muchas amigas y para mi es normal no te hice teatro, ni nada, me alegre y tú me haces el tremendo teatro por tener otras amigas que quieres ¿que en la universidad me quede sola? no , gracias además como dije anteriormente en el 2º lugar de lo que más odio son las personas que hacen teatro o una tormenta de un grano de arena, aunque fuese una broma y si lo fuera no me hace ni un 1% de gracia por tanto ahora mismo me tienes al borde del enojo real entre tu teatro y mi estrés por lo de Taylor, y estoy segura que acabare diciendo algo por furia o impulso del enojo sé que lo más probable es que acabe perdonándote pero ahora no, así que evita hablarme— dijo más enojada aun.

— Bueno, que descanses— dije saliendo.