~ Edward.
— Doctor Ryan a urgencias ahora, Doctor Ryan a
urgencias ahora— miro mi placa y dice Ryan, esperen… urgencias es donde esta… ¡Elissabet!
Corro como humano obviamente, y llego a la sala de
urgencias donde en el pasillo Alexander idiota esta ¿llorando? Andrew está
golpeando los muros y ¿llorando? No puede ser lo que estoy pensando, entro a la
habitación de Elissabet, y hay doctores reunidos alrededor de la cama de Elissabet,
ella tiene los ojos cerrados, y hay un doctor que le está aplicando
electricidad… no mi lady no… Elissabet no, miro el electrocardiograma y hay una
línea horizontal que lo cruza… los doctores le aplican electricidad y miran a
cada momento el aparato, me acerco a ellos y los doctores no se percatan que
estoy ahí, me hago camino entre ellos y ellos se apartan tristes, el doctor
niega con la cabeza y las enfermeras comienzan a desconectar a mi Elissabet,
¿Qué hacen? NO.
— ¿Qué… que están haciendo?
— ya no se puede hacer nada… ella…
— no… eso no puede ser, préstenme eso— digo
refiriéndome a la electricidad, las enfermeras miran al doctor— DENMELO— el
doctor asiente y ellas me entregan ese aparato, lo cargo y lo aplico en el
pecho de mi amada, pero ella no despierta, no se mueve, solo su cuerpo se lanza
hacia arriba con la electricidad, pero… ella no despierta
— doctor déjelo ya— yo no soy el doctor, ¿acaso no
se dan cuenta?
— ella no puede morir— digo con lágrimas en los
ojos
— ¿la conocía?
— yo la amaba, ella no puede morir— digo
arrodillándome a un lado de su cama.
— lo… lo siento— dice poniendo su mano sobre mi
hombro y siento como todos los doctores salen.
— ella no puede… no puede morir…no— digo rogándole
a Dios, que espero me escuche— por favor Dios, no me la quites, la necesito,
ella era la razón de mi existencia… ella no puede morir— digo llorando
amargamente… solo queda una opción, la última que tengo.
Muerdo mi muñeca, y sale un pequeño chorro de
sangre, lo pongo en la boca de Elissabet y ruego para que funcione, tomo una
jeringa y la pongo en cualquier parte de mi brazo, comienzo a sacarme sangre,
por suerte doy en una vena, y comienzo a sacarme sangre… ella no puede morir,
saco la jeringa y la inyecto en su cuello, empujo el embolo hacia adentro y la
jeringa queda vacía, ella no puede morir… no puede, no. Siento una presencia a
mi lado, pero ahora estoy muy desesperado para pelear.
— Edward… ella… ella ya… murió— dice Ana a mi
lado, no le contesto, ella no puede morir— Edward mírame, ella no volverá
— ella no ha muerto, ella no puede morir— digo con
lágrimas en los ojos
— sé que la amabas…pero… ya no se puede hacer nada—
y escucho un tono triste en su voz
— Elissabet no… mi Elissabet no— digo cayendo de
rodillas nuevamente y lágrimas comienzan a salir
— lo siento— dice y siento como me abraza
— ella no me puede dejar, la necesito más que nada,
más que las plantas al sol, más que las personas al aire, la necesito… más que…
un vampiro a la sangre
— hay Edward— siento que se arrodilla conmigo, y
siento mi espalda mojada, ambos estamos llorando.
— me abandonó, dijo que nunca me abandonaría… y no
lo cumplió— digo llorando desconsolado
— esa es una de las desventaja de ser humano… no
vives para siempre
— la necesito aquí conmigo, diciéndome que todo está
bien, que me ama… y que me perdona todo lo que le dije
— ella siempre te quiso— dice aparatándose de mi
— pero… me dejo, ¿Qué haré yo… sin ella?
— lo superaras, como siempre
— ANA TÚ NO ENTIENDES, Elissabet LA MUJER DE MI
VIDA… HA MUERTO
— SI LO ENTIENDO, EDWARD— me contesta gritando—
PERO YA NO SE PUEDE HACER NADA
— no me digas eso… no lo hagas por favor— digo
llorando Aun más
— vamos— dice levantándose y secándose las
lagrimas
— déjame verla una última vez— digo suplicándole—
por favor
— bueno, vamos… yo también la quiero ver— dice
acompañándome a verla.
Ahí está en la cama rodeada de los cables que no
desconectaron completamente… mi Elissabet ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué me
abandonaste? ¿Por qué… dijiste que no me abandonarías… si… me dejarías? ¿Por
qué? Veo algo que me sorprende, creo que es un producto de mi imaginación, es
tonto lo sé… pero pareciera que ella… ella… hubiera movido… un dedo de la mano.
— vamos, no soporto verla… así— digo apartándome
de su cama
— no… espera— dice agarrando mi brazo
— Ana… no quiero verla así, vamos
— Edward… ella acaba de mover la mano
— eso… eso es imposible, deja de hacerme sufrir
— no jugaría con algo así, ella acaba de mover la
mano— ambos nos miramos, y abrimos la boca… ¿podrá ser? ¿Podrá ser que mi Elissabet…sea…
una… vampira?
~ Elissabet.
Escucho a lo lejos los gritos de Alex… pero ya no
me importa nada, tengo una inmensa paz… y voy en un túnel negro, toda mi vida está
por fotos aquí, veo momentos con mis padres, mi graduación de la secundaria, la
infidelidad de Mike, momentos felices con Andrew, la…muerte de mis padres…, el
cambio de casa… cuando conocí a Taylor, cuando… conocí a Caroline. Cuando…
Edward me salvo, cuando Caroline supo la verdad, la agonía que sentí en esos
momentos… incluso hay imágenes de mi… con unos tipos, eso ahora que lo veo… es…
asqueroso, y en las imágenes más alejadas… hay fotos mías… y de Edward, riendo,
jugando, bromeando, y nada de eso… fue verdad, lagrimas quieren salir de mis
ojos pero no pueden, estoy inmersa en una paz inexplicable, hay una luz al
final del túnel, es muy linda y blanca, me acerco a ella… y dejo los recuerdos,
mi pasado… mi amor… todo, atrás.
Camino… o más bien floto ya que no hay nada en el
suelo, hacia la luz y voy llegando, cuando veo a mis padres que me esperan ahí,
sonriendo, lágrimas de emoción me invaden pero tampoco pueden salir, corro
hacia ellos… y un pinchazo hace que me duela el cuello, me toco y no veo nada
pero me duele, sigo caminado hacia ellos
pero un ardor comienza a recorrer mi cuerpo, como si me estuviera quemando
internamente, mis padres ya no tienen la sonrisa… de hecho su cara de preocupación
es mucha, trato de moverme para acercarme más a ellos, pero mi cuerpo no se
mueve, mis brazos… no responden, sigo sintiendo el ardor en mi sangre y caigo
al piso, empiezo a rodar y no entiendo cómo, si hace un momento no podía
moverme.
Trato de levantarme pero no puedo, me duele el cuerpo entero, mis ojos comienzan
a ver una imagen distorsionada de mis padres que tratan de correr hacia mí,
pero algo les impide avanzar, mi espalda se arquea de dolor y creo que ya no
aguantare más… mis ojos se empiezan a cerrar, y trato de agarrar algo con las
manos, algo que calme el inmenso dolor que siento, y mi madre junto con mi
padre están desesperados por venir a auxiliarme, el dolor me sobre pasa, el
ardor me quema… y cierro los ojos poco a poco… lo último que veo es a mis
padres… siendo afirmados por personas vestidas de blanco.
(…)
Despierto en una habitación oscura, tengo Aun la
ropa de hospital, y estoy completamente sola en ésta oscuridad, me levanto y
tengo hambre pero no sé dónde estoy, donde estaba acostada es una cama común y
corriente, no hay luz… ni ventanas nada, ¿Dónde estoy? Me duele la boca, y un
poco los huesos del cuerpo, tengo hambre, busco una puerta, pero es una
habitación pequeña, oscura y solo estoy yo, escucho uno que otro sonido pero no
claramente, busco en medio de la oscuridad y hay una puerta, trato de abrirla
desesperadamente pero no se abre, está cerrada por fuera.
— AUXILIO, ¿ALGUIEN ME ESCUCHA? ¿DONDE ESTOY?—
grito, pero nadie me contesta, solo el silencio me invade.
Me toco mi estómago y siento más hambre, toco mi
boca ya que me duele mucho… y tengo unos dientes muy afilados donde deben ir
los colmillos, esperen… yo… estoy VIVA, no eso no puede ser, yo me morí vi en
esa pantallita como la línea horizontal reemplazaba las montañitas, vi a mis
padres al final de ese túnel, lleno de mis recuerdos, yo… yo estoy muerta… no
viva… no eso no puede ser… yo estaba muerta, ahora no puedo estar viva… a menos
que… no eso sería imposible, ¿verdad? Yo no… puedo… ser… una… VAMPIRA. Eso es
imposible, porque para ser vampiro uno tiene que tener sangre de algún vampiro
en el organismo, y yo morí sin sangre de vampiro… yo no soy vampira, no.
— AUXILIO, AYUDENEME ¿ALGUIEN ME ESCUCHA? ESTOY
AQUÍ— grito con todas mis fuerzas golpeando la puerta… pero el silencio me
invade nuevamente, me voy a la cama y me pongo a pensar… yo no puedo ser
vampira, yo no he bebido sangre vampira, no tengo sangre vampírica en mi
sistema. Yo tengo que estar muerta, muerta, no viva… esto es imposible. Siento
que la cerradura se mueve, y la puerta… poco a poco se abre, dejando ver su
figura… es…
~ Edward.
— ¿QUÉ HICISTE QUÉ?— dice gritándome
— ¿y que querías que hiciera?
— ¡no se… quizás… dejarla morir!
— no iba a dejarla morir, yo la amo
— chicos cálmense, ella puede despertar en cualquier
momento y no va a saber qué le pasa
— ¿POR QUÉ CARAJO LA CONVERTISTE? — me grita
enfadada Caroline
— ¿QUERIAS QUE TU HERMANA MURIERA?
— no… pero TAMPOCO QUERÍA EN LO QUE SOY AHORA
— eso fue culpa de Taylor
— oye gracias… no me ayudes— contesta él
— no planeaba hacerlo
Estábamos discutiendo hace mucho rato, qué hacer
con Elissabet, Caroline y Taylor llegaron y al parecer… a mi “buen” hermano se
le ocurrió la gran idea de convertir a su noviecita, ósea mi cuñada, en una
vampira.
— uno de nosotros tiene que ir a verla.
— yo no puedo, tengo que comer para poder ser
vampira y no morir— dijo mirando a Taylor seria
— cierto, yo te llevaré, así que uno de ustedes 2
tiene que ir con ella— dice Ana poniéndose la chaqueta
— yo voy
— a ti no te quiere ni ver
— ¿y qué? Yo la amo
— le diste a entender que no
— si, por tú culpa
— no tenía otra alternativa
— es lo único que sabes decir
— es la verdad
— s…
— chicos ya, ¿pueden dejar de pelear? Mi hermana
despertará en cualquier momento, y no sabe que a ti su querido noviecito se le
ocurrió convertirla
— ex noviecito
— sí, gracias a ustedes— digo en un murmullo
— EDWARD— me grita Caroline
— no teníamos otra opción— rebate Ana
— ANA
— lo que pare su llanto hermanitos
— EDWARD YA PARA
— ¿Quién te manda a enamorarte de una mundana?— dice
Taylor y vi como eso le dolió a Caroline, su cara… fue de impresión, luego
rabia y al final terminó llorando
— bien hecho Taylor— Ana la abraza y la lleva
arriba
— ¿y ahora que dije?
— quién te manda a enamorarte de una mundana— digo
imitando su voz— tú también te enamoraste de una
— yo no hablo así, y… es distinto
— sí… seguro.
— AUXILIO, ¿ALGUIEN ME ESCUCHA? ¿DONDE ESTOY?—
dice una voz en el sótano
— ¿vas tú o yo?
— obvio que voy yo— digo caminando, hacia el
sótano
— la última vez que te vio… ella dijo que te
odiaba
— fue por tú culpa
— oye lo lamento… ¿sí?, pero no quería que mataran
a la chica que amo
— ¿una mundana?— digo en tono burlesco
— si… como Elissabet.
— e…
— AUXILIO, AYUDENEME ¿ALGUIEN ME ESCUCHA? ESTOY
AQUÍ— grita nuevamente
— no le hables mal de mí
— no te preocupes… somos hermanos… es mi deber
dejarte mal— dice riendo mientras me
cierra un ojo y rápidamente desaparece.
Ahora solo me queda rogar, que Elissabet… no me
odie, o por lo menos… no eternamente
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