~ Edward
— ella ésta en Tijuana.
— ¿qué es eso? ¿Se come?— le dije sorprendido,
nunca había escuchado ese nombre
— Edward, es una Ciudad de México.
— Sí, está en México, y no se come— me dijo Lori
riendo
— mmm, como que está un poquito lejos— dije
sarcástico, era en otro continente, que mal— ¿Tijuana es muy grande?
— solo un poco, bueno no mucho.
— ¿En serio?— dije enarcando una ceja.
— bueno es grande, pero somos 2, la podremos
encontrar.
— ¿tú crees?
— Ahora somos 3— dijo Lori alegre
— ¿¡Qué!?—dijimos al mismo tiempo.
— Me parece tierno, que quieran buscar a su
hermana.
— ¿Y quién dijo que queremos que nos acompañes?—dije
cruzándome de brazos.
— ¡Edward!— dijo Taylor mirándome con reproche.
— ¿Qué?— dije haciéndome el inocente.
— Sí Lori, nos puedes acompañar— dijo sonriéndole.
— ¿De verdad?— dijo dando saltitos de emoción
— ash ¿en serio tiene que ir?
— Sí Edward, mientras más personas nos ayude
mejor.
— Bien, pero que se vaya lejos de mí.
— no te preocupes, que yo tampoco quiero estar
cerca de ti.
— Bien.
— Bien
— Bien
— Bien— dijo yéndose
— ¿eh Lori?
— ¿Dónde voy a dormir?— dijo retrocediendo.
— Que tonta— dije poniendo mis ojos en blanco.
— cállate idiota.
— Estúpida
— Imbécil
— Ridícula
— Desubicado
— ¡¿Se quieren callar?!— dijo ya exasperado Taylor
— Ella empezó— dije señalándola
— ¡Mentira!— dijo enfrentándome, no me había dado
cuenta pero era muy linda, en especial sus ojos.
— Ya relájate— dije abrazándola
— Aléjate de mí— dijo muy enojada, mmm que sexy.
— ¿Qué me vas a hacer? ¿Convertir
en sapo?—dije burlón.
— podría ser, pero…
En ese momento, comencé a sentir un dolor de
cabeza terrible, peor que las resacas que tengo luego de las fiestas, era como
una jaqueca pero peor, mucho peor, la mire y ella me miraba con odio, en su
cara había una sonrisa malvada.
— Lori ¿Qué estás haciendo?— dijo preocupado
Taylor
— ¡¡aaaa, dile… que pare… me duele!!— dije
gritando y agarrando mi cabeza muy fuerte.
— Lori, basta, basta ya.
— ¿Por qué? Esto es muy divertido
— Por favor, ¿por mí?— ¿Por qué dijo eso? ¿Acaso
le gusta? ¿Tan rápido se olvidó de Elissabet?
— Está bien— al segundo ya no sentía nada— ¿Cómo
lograste que dijera que si?
— mi don, es el de “manipular” por decirlo de
alguna manera a la mente de la gente— dijo sonriendo.
— por tu propio bien, no lo vuelvas a hacer.
— Sí, mejor, a mí me dolió mucho— dije sobando mi
cabeza, que aún me dolía— a propósito ¿Qué me hiciste?
— te hice explotar las pocas neuronas que tienes,
pero como eres vampiro, te regeneras rápido, solo se hace con “seres
sobrenaturales”, como hombres lobo, vampiros, momias, etc., tú me entiendes.
— Interesante— dije pensativo.
— Bien dejemos de hablar, porque mañana hay que ir
a buscar a Ana, y el viaje es muy largo, Lori dormirás, al lado de la habitación
de Edward— esto será bueno, pensé mordiéndome el labio.
— ok, ¿mañana nos vamos de viaje, verdad?
— sí, buenas noche— dijo retirándose a su
habitación.
— Bueno yo también me voy, descansa— dijo yéndose
Taylor
— ¿A dónde crees que vas?— dije tomándola del
brazo.
— ¿A dormir?— dijo señalando a su habitación.
— ¿Y no te quieres divertir un poquito?— dije
acercándome.
— Seguro, ¿por qué no?— dijo acercándose a mí, me
tomo del cuello y cuando la iba a besar— idiota— y me golpeo la entre pierna
muy fuerte— contigo no voy ni a la esquina— dijo lentamente en mi oído, y
retirándose moviendo muy sensualmente sus caderas.
Mi ego herido y yo subimos a la habitación, me
saqué toda la ropa quedando solo en ropa interior, y pronto me dormí.
(...)
— Edward, despierta— escuché como Taylor me
hablaba
— 5 minutitos más— dije removiéndome.
— ok, como quieras— dijo y se fue.
— Gracias a Dios— Escuche que cerró la puerta y
también escuche lo que hablaba con Lori, que al parecer ya estaba levantada.
— no llegaremos tarde por su culpa.
— ¿qué piensas hacer?
— ya verás.
— No me digas que le tiraras ese vaso de agua—
dijo aguantando la risa
— si no se levanta por las buenas, se levantara
por las malas.
Me va a tirar agua, mejor me levanto, o me
tirara ese vaso, y estoy seguro que no dudara, o mejor… Escuche que abría, la
puerta y abrí un ojo, antes de que me vaciara el agua, me pare a velocidad luz,
y me metí al baño, tome un vaso, que había, y lo llene con agua, abrí un poco
la puerta para ver si estaba ahí, pero no, me las pagaría luego, me metí a bañar. Luego de más
o menos 10 minutos, Salí de la ducha y me vestí, amaba esta chaqueta de cuero,
me hacía ver muy sexy, bueno más de lo que era, bajé con el vaso de agua en la
mano, no se me olvidaría tan fácil, vi que estaba hablando con Lori en el
jardín, me acerque silenciosamente, ella me vio, y le hice señas de que no
hablara, me miro y solo sonrió, me acerque muy sigilosamente a Taylor, y le
eche el agua encima, quedo empapado.
— ¡Edward!, ¿Por qué lo hiciste?— decía moviendo
los brazos.
— Tú querías hacer lo mismo—dije riendo junto con
Lori.
— Pero no lo hice, esta me las pagaras— dijo
corriendo tras de mí.
Comenzamos a correr por todo el jardín, parecíamos
2 niños pequeños, yo solo me reía, mientras el corría hecho una bestia tras de
mí, Lori reía, fue un momento no se… especial, creo, fue lindo…
— soy más rápido que tú, nunca me alcanzaras
— que chistoso— dijo sarcástico.
— Taylor, te vas a resfriar mejor vete a cambiar
de ropa que ya nos tenemos que ir— decía riendo Lori, que linda sonrisa tiene.
— bien, pero me las pagaras—decía amenazándome, lo
cual me dio mucho más risa.
(...)
— Iré a comprar los pasajes, ahora vuelvo— dijo
Taylor
— ¿no quieres que vaya yo? Puedo usar mis encantos
naturales— dije sonriendo.
— no, gracias, no necesito de tus encantos para
comprar unos simples pasajes.
— como quieras.
— ¿Tus encantos naturales?— dijo Lori sin
entender.
—Verás, yo soy un seductor nato, soy muy guapo, y
derrito a cualquiera con la mirada— dije sonriendo seductoramente
— claro, te funciona con todas las chicas, menos
conmigo ni con Elissabet ¿verdad?— ¿Qué? ¿Cómo supo de Elissabet?
— ¿Cómo sabes de la existencia de Elissabet?—dije
confundido
— pues soy una hechicera, y cuando nos conocimos
en el bar y te toqué, vi todo lo que eras, y todo lo que pensabas, y en tu sub-inconsciente,
estaba pensando en Elissabet, había muchas imágenes de ella, en tu cabeza, al
parecer te gusta demasiado.
— ¿mi sub-inconsciente?
— si veras,
todas las personas tenemos en la cabeza, un sub-consciente y un sub-inconsciente,
en el sub-consciente, se almacenan los pensamientos o las cosas que hacemos
diariamente, pero en el sub-inconsciente, como bien dice el nombre, es donde
nuestro pensamiento guarda las cosas más importantes, en las que pensamos a
cada momento y cuando no pensamos en eso, el sub-inconsciente nos lo recuerda—
dijo dando un respiro luego del gran discurso, que me dio.
— wow, sí que sabes mucho, pero no es en mi caso,
yo no pienso absolutamente en Elissabet.
— ¿En serio?— dijo enarcando una ceja.
— en serio.
—y…— cuando me iba a contestar, llego Taylor, nunca
estuve tan feliz de verlo.
— ¡Taylor!—dije parándome y abrazándolo.
— ¿Quién eres? Y ¿Qué le hiciste a mi hermano?—
dijo retrocediendo, con cara preocupada.
— ¿de qué hablas?
— el Edward que yo conozco, ósea MI hermano, nunca
se ha alegrado de verme y mucho menos me ha abrazado.
— ehm, ¿es que me bajo un ataque de cariño?— ni yo
mismo me creía eso.
— ¿ok? –Dijo no muy convencido— ¿nos vamos? ¿O
también te pondrás cariñoso con Lori?— dijo riendo
— ¿si, porque no?— dije acechándola.
— si no quieres un dolor de cabeza aquí, frente a
todo el mundo, no te acerques.
Pare en seco, mientras ella y Taylor se iban
riendo, les saque una foto con mi celular, podría usarlo en algún momento en su
contra, claro solo si me provocara, ups y justo se están abrazando, que lindo
momento.
— ¿Vienes o te quedaras?— dijo mirando hacia
atrás.
— Ya voy— dije caminando.
(...)
— Hey Edward, ¿crees que te salvaste así de fácil
de nuestra conversación?—dijo sentándose Lori al lado mío, justo tenía que
haber un puesto vacío.
— ¿Qué conversación?— dije mirando por la ventana.
— la de Elissabet.
— ya te lo deje bien claro, a mí no me gusta Elissabet
— mentiroso, me decía mi subconsciente.
— mmm, ok si no te importa, le diré a Taylor, que
tiene el camino libre para conquistarla.
— ¡¿Qué?! ¡No!— dije mirándola y gritando.
— ¡Ja! Lo sabía, te gusta Elissabet — dijo
apuntándome y sonriendo.
— Bien tu ganas, me gusta mucho, pero creo que es
sólo un capricho, cuando me meta a la
cama con ella, ese capricho pasara— dije muy convencido.
— ¿crees que no se de tu secretito? Y no me
refiero al de que eres vampiro.
— ¿Qué secretito?— dije nervioso.
— ese, que nadie sabe, al que todo el mundo le dices
lo contrario, ¿quieres que se sepa?
— ¿Cómo supiste…? Ah claro eres bruja— dije
golpeando mi pierna.
— Hechicera— dijo corrigiéndome.
— Da igual— dije mirando por la ventana.
— bien ya supe lo que quería saber, así que ahora
me voy.
— no se lo puedes decir a nadie, ¿ok?
— ¿Qué? ¿Qué te gusta Elissabet? ¿O tú secreto?
— ambos.
— bien, solo no me molestes, y nadie se enterara
de tu amor hacia Elissabet
— Deja de decirlo— le dije enojado.
— bien, que descanses.
— ¿Cuánto falta para que lleguemos?
— mmm más o menos unas 8 horas.
— ¿tanto?
— ¿y qué esperabas?, es un viaje de un continente
a otro.
— bueno adiós.
— Adiós— dijo y se sentó al lado de un Taylor
durmiendo.
Luego de unos minutos de pensar en Elissabet me
quedé profundamente dormido.
(...)
— ¿Y es linda?— escuché mientras dormía, poco a
poco me desperté, mire por la ventana y era de noche
— sí, y mucho— ¿de que hablaban Taylor Y Lori?
— ¿por eso te gusta?
— por eso, y porque es inteligente, tierna, generosa,
amable, ella es única— ¿Elissabet?
— vaya, estás enamorado
— ¿Qué?— dijo sorprendido
— cuando un hombre, dice: “ella es única”, es
porque está realmente enamorado— ¿está enamorado? ¿De Elissabet?
— ¿Estás bien?—dijo preocupado.
— sí, es sólo que, recordé que yo también estaba
muy enamorada, se llamaba Jacob, y nos amábamos mucho, él sabía que yo era
hechicera y no le importo, al contrario me prohibía usar magia con él. Nos
íbamos a casar, pero un día antes de la boda, lo mataron, un vampiro lo mato,
bueno una vampira, por eso como que tengo un rechazo con los vampiros.
— ¿y hace cuanto que fue eso?
— Fue el año pasado— dijo sonando triste,
vaya…ella también se ha enamorado
— Lo hiciste de nuevo ¿no?—dijo sonando feliz
— no me gusta ver a una mujer triste, y menos si
es tan linda.
— gracias— Taylor había manipulado su mente
nuevamente— tu novia se pondría celosa si te escuchara diciendo eso.
— Es que aún no es mi novia— ¿le pedirá que sea su
novia?
— ¿Por qué aun no?
— porque aún no sé si le gusto.
— mmm déjame ver, te hare unas preguntas ¿ok?
— ¿ok?
— ¿se ríe mucho contigo?
— Pues sí, es como si se sintiera libre, o eso
creo— él tiene más a favor que yo, además Elissabet no es tan linda
— ¿ha habido roces entre ustedes? Me refiero si
ella por casualidad te ha tocado la pierna, el brazo o algo así.
—No ella es más recatada— ¿Elissabe
— oh ya entiendo, veamos última pregunta, ¿se
acuerda ella de conversaciones anteriores,
que quizá ni tú mismo recordabas?
— si, a veces me llega a sorprender.
— sip, definitivamente le gustas
— ¿En serio? con razón me siguió el beso— ¿se
besaron? Algo dentro de mí se rompió…y no me gustó
— ¿se besaron?
— siiiii, y fue muy lindo— escuché como suspiro,
maldita sea quiero romperle todos sus huesos
— owww, que tierno
— Se quieren callar— ya no aguantaba su estúpida plática,
ni siquiera sé porque me importa tanto, después de todo… Elissabet no es nada
mío
— que gruñón
— Taylor te felicito, me alegro mucho por ti— ¿Por
qué dije eso? — oye no uses tu estupidez de don conmigo.
— Taylor ya déjalo, ¿vamos?
— ¿A dónde?
— ¿Ams a buscar a tu hermana? El avión ya
aterrizo.
— oh cierto— se río
Una vez que bajamos del avión nos pusimos a buscar
inmediatamente.
Ya han pasado 6 meses, hemos buscado a Ana por cielo, mar y
tierra, y aun no la encontramos, esto es tan frustrante, una parte es porque no
la encontramos, hemos estado recorriendo todos los países de América, y nunca
la podemos encontrar, siempre nos deja un mensaje escrito con sangre, cosas
como "Casi casi, esfuércense un poco más" o "Esta vez casi me
atrapan" pero siempre llegamos tarde, ahora estamos en Chile, es el último
país que queda de América, espero la encontremos pronto.
Estoy en un auto esperando, hay una playa y un
reloj de flores… creo que es viña del mar, veo a una chica de cabello castaño
claro y largo, está con un chico… ella se gira y veo que es… Ana, llamo
inmediatamente a Taylor
— Taylor la encontramos— le digo cuando me
contesta
— ¡¿Qué?! ¿Dónde?— me contesta emocionado
— Acá en Viña del Mar, entró a un hotel con un
tipo.
— ¿Y estás seguro que es ella?
— 100%
— ¿Cómo se llama el hotel?
— hotel Sheratton.
— ok te veo en el reloj de flores en 30 minutos.
— Ok, apúrate adios.
— Adios— cortó la llamada.
¿Llamaré a Lori o lo hará Taylor? Major le mando UN sms. *Lori hemos
encontrado a Ana, encuentranos en el hotel Sheratton*
Me quedo esperando, si ya la encontramos… debemos
irnos a casa… si vamos a casa… Taylor le pedirá a Elissabet que sean novios… no
quiero ver eso, una vez que Ana esté bien me iré, no tendría que haber vuelto
desde un principio lo supe, al menos… sé que la conocí, quizás ella sea feliz
con Taylor, ¿él le habrá dicho que es vampiro? ¿Y si estoy solo imaginando?
Pero… la plática que tuvimos Taylor y yo antes de viajar… a él se le nota que
le gusta Elissabet, y ahora que escuché que está enamorado de ella… lo mejor
será que desparezca cuanto antes de sus vidas.
— Hey Edward— escucho como entran al auto… es
Taylor, GENIAL
— Hola, ¿le
avisaste a Lori?
— Si ya me aviso— dice entrando también en el auto
— ¿no ha salido?
— no, entremos.
— ¿Crees que nos dejen pasar?
— No perdemos nada con intentarlo— les dije
saliendo del auto
— Bueno vamos.
Nos encaminamos al hotel, tengo mis lentes puestos
aquí están a fines de verano, ya que estamos a principios de abril. Es raro que
las estaciones del año aquí sean distintas que en Londres, entramos al hotel y
hay un chico de no más de 20 años ahí
— hola, ¿nos podría decir si Ana Lowell se
encuentra en este hotel?
— Lo siento por reglas del hotel, está prohibido—
tiene 3 intentos para no morir
— mira idiota, es mi hermana a la que andamos
buscando, así que o nos ayudas o nos ayudas— le dije tomándolo de la camisa, sí
ahora me decía que no y se hacia el valiente…moriría… y no sería nada lindo
— En un momento señor— dijo el chico asustado—
está en la habitación 512.
— Gracias— dije serio y me encaminé al ascensor
Presioné el botón del tercer piso, ya que ahí
estaban las habitaciones “500” la estúpida música del ascensor me jodia, una
vez que abrió la puerta del ascensor, salimos al pasillo y escuchamos unos
gritos, maldita sea están teniendo sexo. Caminé hacia allá rápidamente, Taylor
puso una mano en mi hombro para que me relajara, ni siquiera toqué la puerta,
solo la empuje y entré… al ver a mi hermana pequeña… teniendo sexo… el enojo se
me fue… solo quedó la decepción. Cuando entramos el tipo estaba en la cama
encima de mi hermana, él estaba desnudo y ella solo en ropa interior estaba abajo
mientras le repartía besos por todo el cuerpo
— Ana levántate de ahí— gritó muy enojado Taylor
— ¿Que hacen ustedes aquí?— dijo levantándose y
tapándose con una sábana.
— Te vinimos a buscar, así que vámonos— dijo y la
tiró del brazo, yo no podía hacer nada… era… una estatua
—Yo no voy a ninguna parte con ustedes— dijo
tirando del brazo y zafándose del agarre.
— Hey deja a mi chica en paz— dijo poniéndose
delante de ella, ni siquiera se había vestido… quería partirle la cara
— esto no es contigo, muévete, vístete y sal de
aquí.
— ya les dije que la dejen en paz.
— Ok colmaste mi paciencia— Taylor tomó su cuello
y lo quebró— bien Ana vístete y nos vamos.
—pero...
— ¡¡ahora, dije!!— le gritó… nunca había visto a
Taylor así… y pagaría por no volver a hacerlo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario