~ Edward.
Escucho unos gritos abajo, pero no me interesa, ya
nada me interesa, mi princesa me ha dejado, y nunca me perdonara… ¿Qué voy a
hacer sin ella? Los recuerdos de nuestros momentos juntos me invaden, y el que
más me pesa es cuando ella estaba muy triste en el hospital.
¿Y si solo me mato y ya? Después de todo, nada
valgo sin su amor, no soy nada sin ella. Rompo una pata de silla, y comienzo a
sacarle filo con un cuchillo que encontré ahí tirado, no me demoro mucho tiempo
y la estaca ya está lista, quiero sufrir, por todo el daño que le he hecho a
las personas, me entierro la estaca en la mano y muerdo un pañuelo para no
gritar, esta va por todas las chicas que solo querían amor y las mate, me
entierro la estaca en el estómago y lágrimas de dolor y enojo recorren mis
mejillas, y esta… esta va por mi princesa, por Elissabet…por que ojalá algún
día entienda que todo lo que le dije, no fue verdad, acerco la estaca de madera
a mi pecho y tirándola una vez más hacia atrás para el impulso…
— Edward abre a puerta— dice Ana del otro lado, y
mi plan de matarme falla
— vete con tu amiga Alisson y a mi déjame en paz—
digo lanzando la estaca lejos.
— Edward voy a entrar— y siento como toma la
perilla y grita— ¿eres imbécil o qué? ¿Para qué le echas Hiedra a esto?
— para que gente como tú no me moleste.
— por favor, abre la puerta…somos hermanos— me
dirijo a abrir la puerta, sacando todo lo que tenía para afirmarla, como si eso
fuera a detener a un vampiro
— Edward no teníamos otra opción, quédate callado— digo imitándola— ¿recordaste en
ese momento que éramos hermanos? ¿Recordaste que éramos hermanos cuando te
aliaste con Alisson?— ella baja la cabeza— CONTESTA— le grito
— nos tenía amenazados
— ese cuento díselo a otra persona, los conozco perfectamente a ti y a
Taylor y nuca se dejarían chantajear, TU ODIABAS A ALISSON
— quizás nos conocías, pero no enamorados
— hay lo siento, ¿ahora yo los debo entender? ¿Quién me entendió a mi
cuando Elissabet me dejo? ¿Quién me ayudo cuando ella no me creía lo de las
fotos? AMO A ESA CHICA, ES LA UNICA QUE LLEGARÉ A AMAR Y USTEDES…HACEN QUE ELLA
SE ALEJE DE… mi— digo susurrando lo último— yo estaba enamorado— digo
señalándome— y ustedes…fueron unos egoístas
— ¿ACASO TU NO HABRÍAS HECHO LO MISMO? ¿CREES QUE NO ME ARREPIENTO DE TODO
ESTO? PERO YA ESTA HECHO, NO HAY VUELTA ATRÁS
— TE ODIO ANA, ESTO NO TE LO PERDONARE NUNCA— digo cerrando la puerta, pero
ella habla y me dice algo que detiene y se me paran los pelos de punta
— Andrew vino… Elissabet está grave en el hospital
— ¿qué?— digo en shock
— luego de que salió de aquí… a ella la atropellaron, ahora esta grave en
el hospital
— escúchame bien— digo tomándola del cuello y chocándola contra la pared—
si la chica que amo…muere, no lo pensare 2 veces y tú junto con Taylor…pagaran su
muerte— digo soltándola y saliendo rápidamente de la casa, corro a velocidad
vampiro a la casa de los Brown , me abre la puerta rose.
— ¿Edward?
— ¿En qué hospital está?
— por tu culpa, ella está ahí— dice enojada
— dime donde esta
— NO
— DIME
— ¿Por qué?— me dice enojada mas no gritando
— porque es la chica que amo y ahora es cuando más
me necesita
— está en el Saint Thomas, pero no le digas a
Andrew que te dije, él te quiere matar
— gracias Rosalie, de verdad
— solo vete
Salgo de ahí en velocidad vampiro, ya no me
importa quién lo sepa, necesito llegar donde mi lady, llego al hospital
rápidamente, y me dirijo a la sala de urgencias, sé que ella debe estar ahí,
necesito verla, no puedo perderla, llego ahí y esta Andrew con la cabeza entre
las manos, vaya…primero fue Caroline y ahora Elissabet, vaya que ha sufrido
este chico, me acerco y trato de no hacer ruido, él levanta la cabeza y sus
ojos me miran con una mezcla de sentimientos, su cabeza dice muchas cosas y no
son nada agradables… ¿esperen…estoy leyendo sus pensamientos? ¿Pero… Elissabet
no le dio algo con Hiedra?
— TÚ— dice levantándose y su cabeza tiene
imágenes…mías…con él… golpeándome
— ¿yo… que?— digo alejándome, no quiero que me
golpee porque se dará cuenta de que no me hará daño, bueno sangrare pero no me
dolerá, pero le devolveré el golpe y ya será otro Brown en el hospital… ¿Dónde
estará mi Elissabet?
— POR TU JODIDA CULPA, MI HERMANA ESTA EN RIESGO
VITAL— ¿Qué?
— ¿está…en qué?
— EN RIESGO VITAL GENIO, MI HERMANA SE PUEDE MORIR—
dice llorando
— eso… eso no puede ser verdad— digo con un nudo
en la garganta— ella es mi Elissabet, mi lady, ella no muere, ella no me puede
abandonar
— dijiste que la amabas— dice con la cabeza
agachada— que nunca le harías daño, dijiste que te querías casar con ella y que
nunca dejarías que nada le pasara— dice levantando la cabeza y con lágrimas de
odio en los ojos
— Andrew, esto no es mi…
— SI ES TU CULPA— dice acercándose, y yo
retrocedo, siento la pared detrás de mí… Edward contrólate
— Andrew yo si la amo…
— NO LA AMAS— dice lanzándome un puño y éste
golpea en la pared, ya que lo alcanzo a esquivar
— Andrew…
— NO QUIERO VERTE CERCA DE ELLA, ¿ME OISTE? NUNCA
MÁS
— no me pidas eso…— digo apenas, un día alejado de
Elissabet es como…si me quemara el sol
— NO ME VENGAS CON ESA M*ERDA CURSI, EDWARD LOWELL—
dice gritando y escucho unos pasos corriendo— no te vuelvas a acercar a mi
hermana— dice enterrándome un dedo en el pecho
— Andrew— dice Ana con tono agitado…hipócrita
— sé que es tu hermano, pero por su culpa ella está
ahí
— Andrew no es su culpa…
— SI LA ES— le grita y mi hermana retrocede,
asustada— PELEARON, Y ELLA SALIO CORRIENDO AL PARECER, ESTABA LLOVIENDO Y UN
AUTO LA ATROPELLO TIRANDOLA CONTRA EL PAVIMENTO Y GOLPEANDO SU CABEZA, AHORA
ESTA EN RIESGO VITAL— dice enojado, gritando
— ¿Cómo lo sabes?
— Alex me lo dijo— ¿ese imbécil estaba con mi
novia?
— ¿Cómo que Alex te lo dijo?— digo desesperado
— NO ME HABLES EDWARD— dice caminando hasta los
asientos y hundiendo su cabeza entre las manos.
— ¿Qué vas a hacer?
— eso no te importa— digo caminando hacia otro
lado
— si me importa— dice agarrando mi brazo— esa
chica es el amor de tu vida
— ¿acaso eso pensaste cuando te hiciste amiga de Alisson?—
digo haciendo que me suelte el brazo
— de verdad me arrepiento
— eso ya no sirve— digo dolido
— dime que vas a hacer
— ¿Por qué? ¿Le dirás a Alisson?
— Edward…
— no Ana… yo ya no confío en ti, nunca debí
haberte dejado salir de ese agujero del sótano— sé que esas palabras le duelen,
sus pensamientos reviven las imágenes del dolor y el hambre en esos momentos.
Me alejo de ahí.
¿Qué hago? Andrew tiene razón, esto es mi culpa, Elissabet
se puede morir… y morirá odiándome, ¿y si…? ¿Podría funcionar? ¿Querrá ella
esto? ¿Qué preferirá… la muerte…o la vida inmortal? ¿Qué hago? ¿Qué rayos hago?
Edward piensa… no hay otra opción, es su vida, la vida de la chica que amas,
pero… ¿y si ella no quiere ser vampira? ¿Dios porque esto es tan difícil? Mamá
siempre me decía: “escucha a tu corazón… él lo sabrá” pero mi corazón está
muerto, ella era la única de hacerme sentir cosas así, de revivir mi corazón…
¿Qué hago? ¿Puedo elegir por ella? ¿Puedo acaso ser tan egoísta? Veo las
enfermeras pasar… y viene un doctor con una tabla en las manos, me acerco a él
— disculpe doctor… ¿me podría informar cómo está
la paciente Elissabet Brown?
— ¿qué es usted de la señorita?— me mira con
desconfianza
— su novio
— lo siento señor, pero su novio está en la sala
de emergencias no se ha movido de ahí— ALEX… PERRO MAL NACIDO
— no señor, yo soy su novio
— no puedo darle información privada, lo lamento—
dice queriendo salir de aquí. Miro a ambos lados y no hay nadie, empujo al
doctor a un espacio cerrado donde nadie nos vea.
— escúchame bien imbécil, esa chica que está a
punto de morir es mi novia, y la mujer que más he amado en toda mi vida, así
que dime como carajo se encuentra.
— ella…— decía con miedo y creo que con algo de
dolor, ya que le estoy apretando el cuello— ella ya no tiene muchas fuerzas es
cuestión de minutos… y ella morirá.
Lo suelto, y
veo cómo sale corriendo, mi lady…
mi lady morirá por mi culpa, esto no puede quedar así, miro donde está el
doctor y salgo corriendo atrás de él, él mira hacia atrás y ve a mis amigos
colmillos que se acercan a él.
~ Elissabet.
— ¿cariño?— dice una dulce voz a mis espaldas, una
voz muy conocida, una voz que extrañaba
— ¿mamá?— digo dándome la vuelta y viendo a mi
madre vestida de blanco, corro hacia ella y la abrazo fuertemente.
— owww mi
bebe te extrañé tanto— dice abrazándome y siento mi espalda húmeda, está llorando,
a decir verdad… ambas estamos llorando
— ¿Cómo podemos…? ¿ME MORÍ?— digo mirando mi
cuerpo y también estoy de blanco, a decir verdad… todo aquí es blanco ¿estoy en
el cielo? No recuerdo haber sido tan buena que digamos
— no
cariño, cálmate— su risa… su risa la extrañaba— estas en el limbo
— ¿estamos en una fiesta infantil?— digo mirando a
todos lados
— hay
cariño… extrañé tus malos chistes— estoy a punto de decirle gracias, pero luego
me doy cuenta, y solo me limito a reír con ella— el limbo muñeca, es cuando
estás por irte al infierno o al cielo
— ¿ósea todo eso de Dios y eso… si existe
realmente?
— ¿lo
dudabas?
— nunca lo vi— me encojo de hombros
— esa
estúpida frase de “Ver para creer” no existe, ¿acaso tú ves el amor?— yo niego
con la cabeza— pero si lo sientes, ¿Verdad?
— si pero…
— ¿ves la
inteligencia?— niego con la cabeza nuevamente— pero sabes que la tienes… quizás
algunos la tienen más desarrolladas que otros… por ejemplo… tu hermano Andrew
la tiene desarrollada… solo un poco— y ambas nos reímos— ¿lo ves? Dios existe,
siempre está a nuestro lado
— ¿y dónde está cuando lo necesité? ¿Dónde estuvo
cuando los perdí a ustedes? ¿Cuándo Caroline me olvido y me trató como un
perro? ¿Estuvo? NO madre, él en esos momentos me abandonó, igual que ahora, que
estoy prácticamente muerta
— Elissabet
él siempre estuvo contigo, Tú nunca te diste cuenta, ¿sabías que si… con tu
padre sobreviviríamos al accidente… quedaríamos vegetales para siempre por los
daños que teníamos?
— no…
— y bueno
Caroline, mi hija…— y suena con pena, pero no llora— ella te trato así… porque…
Aunque me duela decirlo porque eres mi hija, eso era antes… ¿crees que no vi
cuando te revolcabas con esos chicos? ¿Eso es una mentira?— y nunca la he visto
más seria, yo niego con la cabeza agachada— Él siempre está para ti, eres tú la
que nunca estaba para él. Cariño, sé que eres una buena chica, y que estas
arrepentida de lo que hiciste, o si no, no estarían analizando tu situación…
allá arriba
— ¿de qué hablas?— ella suspira
— cariño,
no puedo hablar más de esto, lo siento.
— pero mamá…
— nena por favor despierta… sé que me estas
escuchando, y creo que ya sabes que te quiero mucho, no puedes irte, tú eres
fuerte— escucho una voz a lo lejos
— ¿Quién es?— digo mirando a todas partes
— estás
casi muerta… pero Aun así puedes escuchar a los que te hablan en el hospital.
— ¿es Edward?— digo mirando a todas partes
— tienes
que ir a ver tu sola.
— ¿te volveré a ver mamá?— digo con lágrimas en
los ojos
— claro que
sí, pequeña te lo prometo— me sonríe dulce, y poco a poco su imagen se
distorsiona, miro a mí alrededor y estoy en una habitación blanca, tengo ropa
de hospital… y quien me habla… es ¿Alexander? ¿Dónde está Edward?
— hey ya desperté— le digo a Alex
—por favor, despierta… tu hermano está destrozado,
no puedes tenernos así— me ignora, estoy parada a un lado
— ¡hey estoy despierta! Estoy aquí, a tu lado—
digo moviéndole el brazo, pero no me ve… NO ME VE
—te extraño, te necesito aquí… conmigo, no puedes
morirte— dice con lágrimas en los ojos, ¿a quién le está hablando si yo estoy
aquí?
— ok, si tu no me quieres escuchar iré a ver si
Edward, está afuera— digo dirigiéndome a la puerta… pero mi mano no puede tomar
el mango, pasa sobre él, como si… fuera un fantasma… trato de traspasar la
puerta pero es como un muro que no me deja salir.
—tengo que confesarte algo…— dice al lado de la
cama, voy a ver y está a un lado de la cama… y en la cama… estoy yo… con los ojos
cerrados… ¿ESTOY EN COMA? ¿Cuánto llevaré aquí?— …desde el primer momento… en que te vi, con
tu hermoso cabello y esa risa tan dulce… esos ojos que me hacen olvidarme de
todo… desde ese momento en que te choqué— se ríe sin ganas, y yo estoy casi
segura de lo que dirá— no pude sacarte más de mi cabeza, me gustas Elissabet…
me gustas mucho y… odio ver a Edward que tome tu mano, no te quiero ver de su
mano, ni de su mano ni de la de nadie más. No quiero que lo llames o que él te
llame a ti. No quiero que recibas unos buenos días de él, quiero que recibas
mis buenos días. No quiero que otro sea tu felicidad. No quiero que Edward
salga contigo o cualquier otro. Odio ver cuando él te abraza por la espalda…
cuando eso solamente lo debería hacer yo. No quiero que él te alegre los días
con sus palabras, o con su sonrisa de comercial. Yo quiero ser el que haga todas esas cosas y
cuando los veo juntos, me dan ganas de irme lejos… pero me quedo por ti Elissabet…
porque tú eres mi felicidad, me gustas desde hace mucho… y Aunque sé que solo
tienes ojos para él… espero la oportunidad en que él te defraude, para yo
romperle la cara… y consolarte, prestarte mi hombro para que llores y cuando te
sientas más desvalida… te refugies en mí, eso quiero. Y me duele que tenga que
esperar a que estés en coma para decirte todo esto porque soy un cobarde, para
decirte esto en persona— dice y llora amargamente, mi corazón se acelera… ¿le…
le gusto? Esto… esto no puede ser, no debe ser… él no debe quererme… no quiero
que sufra… no por mí.
— Alex yo…no…— me interrumpe un sonidito, es un
pitido muy fuerte, miro la computadora a la que estoy conectada, salen unas
rayitas verdes que parecen montañas van muy rápido, me acerco a eso, y veo que
son los latidos de mi corazón, laten muy rápido… y luego una línea horizontal
las reemplaza… he muerto.
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