~ Narradora
Luego de esa proposición de Paul, ambos chicos se subieron en varios juegos
más, la
diferencia era que ahora si la abrazaba, luego de sacarse muchas fotos
el chico decidió que ya era hora de ir a casa
— gracias por aceptar ser mi novia linda— le acarició la mejilla
— gracias a ti por proponerme algo así
— ¿lo pasaste bien? Digo luego de toda esa estúpida pelea
— si, admito que me dio rabia en un principio pero luego lo olvide
— no me gusta pelear contigo
— a mí tampoco
— bueno preciosa te dejo antes que tu hermano venga a golpearme
— buenas noches— le sonrió
— buenas noches, sueña conmigo
— si— y entró a la casa. ¿Por qué
carajo acepte ser su novia? Pensó una vez que entró a la casa
— ¿cariño eres tú?— preguntó Andrés desde la sala de estar
— ¿Qué haces despierto a esta hora?— besó su mejilla
— no quería acostarme hasta que llegaras
— bueno ya llegué— se lanzó en el sofá cansada
— ¿y cómo te fue en tu cita?
— bien…— dijo incomoda
— ¿pasó algo?
— nada grave
— ¿te hizo algo?— preguntó ahora serio
— tuvimos una pelea
— ¿te hizo algo?
— mmm papá no quiero hablar de eso ahora
— ¿segura?
— si, solo confórmate con que ya somos novios
— ¿No que antes eran novios?
— no papá, antes éramos “amigos con beneficios”
— ¿y qué es eso?
— mmm es muy difícil de explicar tu solo quédate con que somos novios,
¿vale?
— vale— y comienzan a reírse
— ¿oye y Mario?
— debe estar en su habitación, peleamos. A ver si tú lo haces entrar en
razón
— tratare, pero mañana ahora estoy algo cansada
— bueno pequeña entonces ve a descansar
— buenas noches papi, te quiero— y besó su mejilla nuevamente
— duerme bien
Se dirigió a su habitación exhausta y al entrar en ella se lanza,
literalmente, en su cama ni siquiera se molestó en ponerse el pijama, hoy fue
un día muy largo. ¿Por qué cuando vi a
Taylor besando a esa chica me dieron ganas de sacarle todos los cabellos y
arrastrarla por el parque? Pensaba ella, ¿esos son celos? Claro que no estoy celosa, no tendría
lógica, porque él me engaño con Elissabet. Aunque hoy se acercó a ver que me
pasaba, ¿si me empujo por la escalera no debería preocuparse, verdad? Tengo que
hablar con ella, sí necesito saber su versión de los hechos, ¿esta chica
está dudando de su padre y hermano?
Luego de estar divagando con sus pensamientos durante la noche, se queda
profundamente dormida, al otro día despierta muy temprano, al estirarse y mirar
por la ventana se da cuenta que la lluvia cubre la ciudad. Decide que debe ir a
hablar con Elissabet.
Después de bañarse y ponerse ropa abrigada, se seca su cabello y se
maquilla ligeramente, toma su celular y sale de su habitación para encontrarse
con su padre en la cocina
— ¿Dónde vas tan temprano hija? — preguntó
— quedamos de juntarnos con Escarlett y Mackarena
— ah entonces que te vaya bien, pero ve en el auto
— pero yo no tengo licencia
— hija sacaste licencia antes del accidente— se río
— oh… ¿de verdad?
— si, así que toma— le lanzó las llaves del auto
— gracias papá, nos vemos— dijo despidiéndose y saliendo rápidamente antes
de que su padre sospechara
El primer problema que tenía es que no sabía dónde vivían los Brown, el
segundo es que no podía preguntarle a su padre y el tercero es que no sabía
exactamente para que quería hablar con Elissabet, llamó a una de sus amigas
para pedirle la dirección, una vez que ya la había anotado encendió el auto.
Lombard Street es una calle que era conocida por el hecho de que ahí vivían
los Lowell, su familia siempre fue conocida ya que además de tener mucho dinero
gracias a la empresa de la familia que se dedicaban a vender muebles antiguos,
solo que cuando murieron los padres de los chicos la empresa dejó de funcionar,
la familia ya tenía mucho dinero ya que habían empezado hace mucho con ese
negocio, y las inversiones en el banco aumentaron considerablemente con los
años, la hermosa calle y sus grandes casas que la
caracterizaban aparecía mientras Caroline manejaba, comenzó a fijarse en el
número.
Iba por el 2123 y la casa que
ella buscaba tenía el número 2127, al
seguir avanzando casi al final de la calle antes de una esquina se distinguía
una gran casa al lado izquierdo. Era de color rojo colonial, estaba muy bien
cuidada, el patio delantero unas flores rodeaban el césped que había, se
desabrochó el cinturón y cuando estaba por bajarse vio algo extraño, una chica
de cabello negro que estaba de espaldas frente a la puerta dejó algo en el piso
y tocó el timbre repetidas veces, antes
que abrieran la puerta ella despareció rápidamente, Caroline no entendía que
había pasado ahí, no estaba segura de lo que había visto, Ella estaba ahí y de
repente ya no.
Miro nuevamente en dirección a la puerta de la casa y se
encontró con que Elissabet fue la que había abierto la puerta, miró a todos lados
buscando quien había tocado la puerta, cuando ya iba a entrar vio el sobre en
el piso, entró y cerró la puerta tras ella. La chica bajó del auto, activó la
alarma y se dirigió a la casa de los Brown. Estaba a punto de tocar el timbre,
pero no sabía si hacerlo o no, lo presionó antes de salir corriendo de ahí como
una cobarde.
Escucha unas pisadas suaves, como si se estuvieran arrastrando, al
ver que abren la puerta se encuentra con una devastada chica, tiene los ojos
rojos y lágrimas negras caen por sus mejillas, Elissabet está llorando, apenas
ve a su hermana se seca las lágrimas, pero caen nuevas y empapan sus mejillas
nuevamente
— ¿Qué te paso?— pregunta Caroline
— nada, ¿Qué haces aquí tan temprano?
— necesito hablar contigo, pero te veo mal, así
que volveré otro día— dice girando y tratando de salir lo más rápido de ahí
— no Caroline… espera— habla sujetándole el brazo
— Elissabet te ves muy triste prefiero hablar otro
día
— por favor, solo dime a que viniste
— está bien— dice regresando
— pasa, hace frio afuera— Al entrar en la casa, a
Caroline le vienen unas imágenes en la cabeza “una fiesta, un baile… un accidente de auto”
— linda casa
— gracias, ¿quieres algo? ¿Chocolate caliente?
— no quiero molestarte, además solo vengo a
aclarar algo— la castaña con el ceño fruncido se pregunta ¿Qué quiere aclarar?
— de verdad, yo no he tomado desayuno ¿te parece
si tomamos juntas?
— ¿Por qué me tratas así?
— ¿así como?
— tan amable, tierna
— solo quiero que te sientas bien aquí
— está bien
— ven, acompáñame a la cocina— dice caminando por
un pasillo a la izquierda
Ambas hermanas caminan en silencio hacia la
cocina, Caroline mira detenidamente las fotos pensando en porque Elissabet
actúa tan amable siendo que ella las pocas veces que la ha encontrado la ha
tratado pésimo.
Elissabet por otro lado, piensa en ¿Por qué
Caroline viene a hablar con ella si dijo que no quería verla?
Entran a la cocina y Elissabet se dirige a prender
la cocina para poner agua, se desplaza por el lugar hábilmente mientras
Caroline está parada en la entrada de la habitación
— ¿quieres que te ayude?— se atreve a preguntar
— ¿De verdad?
— si
— claro, me encantaría
— ¿y en que te ayudo?— pregunta, Elissabet la mira
y nota que ella ya no está llorando pero los rastros de lágrimas mezclados con
Mascara de pestañas aún están ahí
— ¿puedes sacar la leche de la nevera? Está en el
lechero.
— claro— camina en dirección a la nevera y saca el
lechero para colocarlo en el fuego— ¿Dónde están las tazas?
— oh no te preocupes, siéntate ya está casi listo.
— ok— me siento
— lamento que me hayas visto llorando— dice sin
darse vuelta
— mmm no te preocupes, ¿ocurrió algo grave?— pregunta
preocupada, el olor a tostadas le invade la nariz. Elissabet no sabe si
hablarle acerca de que Edward, su ahora ex novio, era un idiota mentiroso
— no, solo problemas sentimentales, estupideces— dice
ahora girándose con el pan en una mano y la leche en otra
— oh… lamento haber venido tan temprano— ella pone
las tazas sobre la mesa, es un juego muy lindo, es blanco y tiene franjas
celestes. Pone una panera al centro y dentro están las tostadas con aguacate
— no te preocupes, ya estaba despierta de todos
modos— dice sentándose— ¿azúcar?
— yo me sirvo no te preocupes
— ¿y bien? ¿Qué te trae por acá?— dice bebiendo un
poco de té con leche y mirándola con curiosidad
— mira…sé que te he tratado muy mal— Elissabet
sonríe y agacha la cabeza — pero hay algo que me inquieta, y quería saber si tu
podías aclarar algunas lagunas que tengo en mi mente
— wow me sorprende
— ¿Qué cosa?
— que luego de que prácticamente me dijiste que te
había empujado por las escaleras…vengas a preguntarme cosas que no entiendes
— ¿sabes qué? Fue un error venir— se levanta de su
asiento dispuesta a salir de esa casa
— ¿siempre haces lo mismo?— dice sin inmutarse la
castaña
— ¿hacer qué?
— si te dicen la verdad, solo ¿escapas y ya?
— Elissabet necesito aclarar mi mente, y tengo que
escuchar tu versión de los hechos, y por favor que sea la verdad— dice
dispuesta a escuchar a la chica que tiene en frente
— ¿la verdad?
— sí
— okey, entonces siéntate
— ¿feliz?— dice sentándose
— si— sonríe— bueno todo comenzó hace 1 año,
cuando con Andrew llegamos a Londres
— ¿no vivían antes aquí?
— no, nos mudamos…luego del accidente con mis
padres
— lo siento
— yo también— dice en volumen bajo— bueno, estuve
en el hospital unos días, nada grave, cuando desperté el doctor nos preguntó si
teníamos familiares vivos— la voz comienza a quebrársele— y bueno…Andrew dijo
que no, ya que mis padres se casaron en contra de sus familias, mi padre era de
una familia pobre y mi madre de una familia millonaria, y bueno cuando se
casaron perdieron todo contacto con sus familias, excepto con una tía hermana
de mi madre, ella siempre los apoyo y de hecho fue la única invitada de la
familia en las bodas, tanto por el civil como por la iglesia. Y bueno mi madre
antes de morir en el auto, me dijo que buscáramos una hermana. Le dije al doctor y Andrew se
sorprendió, él sabía y nunca me dijo lo que ocurrió
— ¿y qué pasó?
— cuando éramos unas bebes, mi hermana y yo.
Nuestra familia estaba en quiebra, mi padre desesperado hizo algo que yo creo
se arrepintió por el resto de su vida. Regaló a una de las pequeñas, eran
mellizas y según dicen lo que siente una lo siente la otra, y bueno mi padre se
la dio a una familia muy humilde. Que estaba conformada por el padre y el hijo,
su esposa había muerto apenas había nacido el hijo, eran amigos de la familia,
mi padre los apreciaba mucho. Así que les regaló una pequeña, cuando volvió a
casa mi madre y Andrew lo enfrentaron y le gritaban con rabia ¿Cómo había podido
hacer eso? Según me contó Andrew, mi madre estuvo mucho tiempo sin hablarle,
pero tenían que buscar a la pequeña y mi padre cuando fue a buscar a la niña
donde esa familia, ellos ya se habían ido. Nunca se rindieron la buscaron por
cielo, mar y tierra— la voz ya se le había quebrado y unas lágrimas empapaban
nuevamente sus mejillas— mas no dieron con su paradero, yo nunca supe la
historia hasta hace un año, cuando me dieron de Alta lo único que quería era
encontrar a esa hermana, me preguntaba cómo era, si era alta, delgada,
graciosa, o una aguafiestas— Caroline río— llegamos a Londres, ya que el doctor
se había dado el trabajo de buscarla, dijo que estaba aquí. Llegamos a esta
casa, ya que mis padres eran dueños de una gran empresa, por lo tanto tenían
casas en toda Inglaterra, en cada ciudad tenían una casa— ¿Cómo será tener tanto dinero? Se preguntaba Caroline— las primeras
personas en conocer, fueron Taylor y Ana su hermana, y bueno nos hicimos amigos,
al otro día cuando íbamos a la universidad, casi atropellamos a una chica.
— ¿yo?— ella asiente
— al parecer fue odio a primera vista, nos
insultamos y fue todo un show, eso lo recuerdas ¿verdad?— yo asiento— bueno
cuando nos subimos al auto para ir a la universidad, llegamos…y ahí estabas tú
nuevamente. Hablamos y te pedí disculpas, prácticamente nos hicimos amigas, ese
mismo día…yo no me había sentido muy bien, así que mejor me vine a casa. Pero
de camino acá, unos tipos me acorralaron, trate de luchar pero ellos eran más,
caí inconsciente y luego desperté en una casa que no era la mía, era de Edward—
se muerde el labio y creo que trata de no llorar, mira hacia el techo y respira
tres veces profundamente— luego llegué a casa, y mi sorpresa fue que tú estabas
conversando con Andrew, me dijo que vivirías aquí, yo estaba Aunque no lo
creas, estaba feliz. Estuviste más o menos 7 meses aquí, y la razón por la que
te fuiste de tu casa, era porque te enteraste que eras adoptada—la chica
recuerda una pelea con su padre, recuerda que se fue de la casa— te hiciste muy
amiga de Taylor… pero él y su hermano se fueron de aquí
— ¿su hermano?
— sí, Edward es su hermano
— ¿Edward es el chico
rubio verdad? ¿El que es tu novio? — la castaña traga el nudo que se le había
formado en la garganta
— si, el mismo
— ok continua
— estuvieron mucho tiempo fuera, y tú estabas
deprimida porque extrañabas a Taylor— unas imágenes regresan a la mente de la
chica, está en una habitación al parecer un baño, sale y ve que Taylor está ahí…
luego se besan— cuando ellos regresaron, tú lo fuiste a ver, y no sé qué paso
ahí adentro— ambas se ríen— pero luego salieron, porque escucharon un
grito…mío, Edward y…Mario estaban peleando.
— ¿Mario mi hermano?
— si, él y Edward peleaban porque… Mario me besó a
la fuerza, Edward lo vio y se pusieron a pelear, pero Mario…se convirtió
— ¿se convirtió? ¿Se convirtió en qué?
— en un lobo
— Elissabet los lobos no existen, ni los vampiros, brujas ni cosas así
— vaya…si tan solo supieras, déjame seguir contando ¿vale?— asiente— y bueno
luego entramos a la casa ya que Taylor nos dijo que era peligro estar afuera, a
los minutos golpearon la puerta y era él, entro rápidamente y te dio un beso,
creo que ahí ya eran novios— dice insegura riendo— y bueno luego llego Edward,
y nos contaron la verdad
— ¿Qué verdad?
— ¿de verdad no lo recuerdas?
— Elissabet si lo recordara no estaría aquí
— cierto, bueno la verdad, de que…ellos…eran…vampiros
— si bueno ya escuche muchas locuras, los vampiros no existen
— ¿estás segura?
— mmm s…no…se— imágenes vienen nuevamente a su cabeza, pero están más
distorsionadas, es Taylor…tiene la cara extraña…y unos colmillos en su boca
— bueno, luego de eso…estuvimos sin hablarnos con él como por 2 o 3
semanas, Taylor era mi mejor amigo, y tu novio, pero estábamos dolidas por el
hecho de que no nos dijo la verdad desde un principio y bueno luego de esas
semanas tu chocaste con él…había mucho amor entre ustedes… pero tú eres muy
difícil, y bueno con Taylor nos arreglamos, pero tú no lo habías perdonado Aun.
Al día siguiente fue nuestro cumpleaños, y fuimos de compras, tú, Escarlett,
Mackarena y yo. Andrew me llamo diciéndome que Edward había tenido un accidente
— ¿no que era vampiro?
— era una distracción para que volviéramos a casa, y funciono. Rápidamente
volvimos y tenían una fiesta sorpresa. Tú te fuiste donde Taylor, y como lo
extrañabas le diste un gran beso, luego nos cambiamos de ropa, y teníamos que
bailar, tu obviamente bailaste con Taylor y yo con…Edward— nuevamente su vos
suena frágil— estábamos en lo mejor de
la fiesta, y llegó Mario…borracho. Y bueno ahí dijo lo que con Andrew nunca te
atrevimos a decir.
— ¿Qué cosa?— preguntó insegura
— que tú eras nuestra hermana perdida.
— ¿Qué? No, yo no…yo soy hija de mi… padre…y soy hermana de Mario…ellos me
dijeron…ellos lo confirmaron…me dijeron que tú me empujaste por la escalera…y
que habías engañado a Mario con Taylor…tú nos separaste— se levanta enojada,
está en shock, lágrimas de confusión y rabia caen por sus mejillas. Elissabet
la mira sin decir palabra alguna
— no Caroline, no es verdad lo que ellos te dijeron, yo no te empuje por
las escaleras ni mucho menos te robé a Taylor o engañe a Mario, luego de eso…tú
saliste corriendo y un auto te atropello, estuviste casi 5 meses en coma, y
bueno cuando despertaste no recordabas nada
— no Elissabet estas mintiendo, mi padre nunca me mentiría— digo con rabia
y tristeza— tú no eres mi hermana
— Caroline escúchame…
— NO, NO QUIERO— digo tapándome los oídos
— ¡tú eres nuestra hermana, somos familia!
— no— digo saliendo de la cocina, y
llegando a la puerta de la entrada— no es verdad— digo antes de salir por la
puerta y subirme al auto
— ¿Si no me crees para que viniste a hablar
conmigo? — Caroline se detiene en medio de la lluvia y no sabe que creer— no es bueno que
manejes con lluvia y menos enojada o llorando
— Buscaré un hotel— dice encendiendo el auto, pero no prende. ¿El destino
tendría que haber hecho eso o solo fue un golpe de suerte?
— ven, entra a nuestra casa
— me quedare aquí hasta que la lluvia pare
— no seas inmadura
— Déjame sola—se cruza de brazos dentro del auto
— okey pero si cambias de idea, dejare la puerta junta—entra a la casa.
Caroline reclina el asiento hacia atrás y con su abrigo se tapa para no
sentir el frío, Elissabet por otro lado la mira desde la ventana y niega
sonriendo, puede llegar a ser muy terca. Se sienta en el sofá de la sala de
estar y piensa en… algo que estuvo tratando de no pensar los veinte minutos
anteriores… Edward, ¿qué había hecho para que Edward dijera eso de ella? ¿Por
qué decía que la amaba si pensaba algo distinto? Unos golpes en la puerta hacen
que se limpie las lágrimas rápidamente, los pasos de Caroline se sienten en la
entrada.
— sabía que volverías— dice Elissabet desde su asiento
— hace frio, y la lluvia no para, Aunque Aún sigo enojada—
contesta ella, se giró más de nueve veces dentro del auto y seguía teniendo
frío. Así que decidió ignorar su orgullo y llamar a la puerta de su posible
hermana
— ¿enojada o confundida?
— ambas
— si quieres luego hablamos de eso, arriba esta mi habitación, duerme ahí
— ¡deja de actuar así! —
grita frustrada
— ¿y ahora que hice?
— sabes perfectamente lo que haces, deja de ser tan linda conmigo. YO TE
ODIO— no sonó tan segura como mostraba estarlo, Elissabet dejó que se
descargara
— no te preocupes, somos hermanas y no te odio, de hecho gracias por ser mi
familia
— ¿Cuál es tu habitación?
— última puerta a la izquierda, puerta rosada, segundo piso
— gracias— sube las escaleras, dobla a la derecha y camina hasta el final
del pasillo, mira la puerta rosada y entra. Se acuesta encima de la gran cama
de dos plazas, ya que no quiere desordenarla, solo se acurruca con ella misma
haciéndose bolita y a los minutos se queda dormida.
~ Elissabet.
— gracias— dice subiendo.
¿Me creerá? ¿Me perdonara? ¿Volveremos a ser las mismas amigas de antes? Es
lo único que deseo, parece que Diosito me escucho, ojalá que recuerde la
memoria pronto. Pero ahora que estoy sola, ya que los chicos Aun no despiertan,
tengo que afrontar la situación, le pongo play a la grabadora nuevamente, y
escucho esas palabras que son como un puñal en el corazón. ¿Acaso alguna vez te dije cuanto te amaba? TE AMO ALISSON. Yo no amo a Elissabet, ella es la persona más
horrible del mundo
Tengo que hablar ahora con él, necesito una explicación. Tomo la chaqueta
de cuero que está en el sofá, las llaves, la grabadora y las fotos. Salgo
decidida a la casa de Edward, y la lluvia no para de caer, no me importa, llego
a la casa y toco tres veces. Siento unos pasos y cuando la puerta se abre, ahí está
él, en todo su esplendor, gotas de agua caen de su pelo… CONCENTRATE.
— hola amor, ahora iba a verte— dice inclinándose a darme un beso, pero yo
corro la cara— ¿estás bien?
— sí, ¿puedo pasar?
— claro— dice haciéndose a un lado— está lloviendo muy fuerte ¿verdad?
—Sí
— ¿Hoy es 16 de noviembre verdad?
— sí— le contesto seria, trato de controlarme
— ¿si sabes que hoy es un día especial, verdad?
— ¿Por qué lo hiciste Edward?
—
le pregunto ya exasperada
— ¿hacer que lady? — su sonrisa
comienza a desaparecer
— deja de mentir, no me llames lady, ya lo sé todo.
— ¿Elissabet a que te refieres? —
me pregunta serio
— ¿a qué me refiero? A esto me refiero— digo y le tiro las fotos— me
engañaste, tú nunca me amaste, ¿Por qué? ¿Por qué lastimarme Edward? Yo te
amaba, nunca creí enamorarme de nuevo, y luego llegas tú y me enamoras, ¿para
qué? ¿Para engañarme? Tú tienes dinero, ¿quieres más? Toma, no me importa— digo
tirándole billetes de mi billetera
— ¿de dónde sacaste estas fotos?— parece acongojado
— QUE RAYOS IMPORTA ESO— le digo llorando y con mucha rabia— me engañaste,
te acostaste con otra… ¿por eso no querías estar conmigo verdad? Te acostabas
con ella, y yo era solo diversión
— pero Elissabet yo te amo
— ¿lo mismo le dijiste a Alisson verdad?
— ¿de qué hablas?
— de esto: ¿acaso alguna vez
te dije cuanto te amaba? TE AMO ALISSON. Yo no amo a Elissabet, ella es la persona más horrible del mundo— reproduzco la grabadora, él me
mira sin entender— ¿de verdad soy así de mala? ¿De verdad me merezco todo esto?
— no Elissabet está en un plano totalmente distorsionado— dice explicándome
— es tu voz EDWARD, TU VOZ— le grito llorando
— pero si eso es mentira— parece desesperado
— ¿mentira? ¿Unas fotos y una grabación es mentira? No me vengas con
idioteces— las lágrimas no cesan y mi dolor tampoco
— ¡Elissabet créeme yo te amo! Te lo dije muchas veces, cambie por ti, todo
lo hice porque te amo, siempre te he amado. Te prometí que nunca te dejaría,
¿Por qué crees que lo dije? PORQUE TE AMO.
— NO, YA BASTA DE MENTIR.
— esto es mentira, estas fotos, la grabación eso es mentira, no todo el
amor que siento por ti, Elissabet créeme por favor— dice llorando, las lágrimas
reflejan desesperación, pero no puedo creerle… me mintió
— YA BASTA, tú no me amas, el verdadero amor no engaña, no dice todas estas
cosas, CREI EN TI, CREI EN TU AMOR, CREI EN TODAS ESAS PALABRAS DULCES
— no eran mentira, era todo lo que siento por ti, Elissabet YO TE AMO— dice
agarrando mi cara para que lo mire a los ojos
— yo ya no— digo en voz baja y me zafo de sus manos
— ¿Qué?
— eso Edward, YO YA NO TE AMO
— NO Elissabet, tú me amas, me dijiste que me amabas. Juraste que
estaríamos siempre juntos.
— Y TU JURASTE QUE NO ME TRAICIONARIAS COMO ESE PERRO DE MIKE
— NO TE HE TRAICIONADO, ESAS FOTOS NO SON VERDADERAS
— TE ODIO EDWARD LOWELL, MI PEOR ERROR FUE HABERTE CONOCIDO
— y el mío fue creer que eras diferente— dice con la mirada fija en el piso
— ¿Qué? — pregunto sin entender
— sí, esas fotos son reales. Eres una chica engreída, tonta, superficial y
ególatra. ¿Creíste que te amaba? Por favor, soy un vampiro y puedo tener a la
chica que quiera en mi cama con solo chasquear los dedos, NUNCA TE AMÉ, PORQUE
YO LO UNICO QUE SIENTO POR TI ES ASCO— y al momento que dijo eso, todo mi
corazón estaba roto, tan roto que lo único que se me ocurrió hacer fue pegarle
una bofetada
— ERES UN HIJO DE PERRA EDWARD, TE ODIO. TE ODIO CON CADA PARTE DE MI
CUERPO.
— QUE BUENO, ASI EL SENTIMIENTO ES MUTUO, ahora vete que tengo una chica
esperándome en la cama— dice sonriendo cínicamente
— ¿sabes qué fue lo peor de nuestro tiempo juntos?
— no me interesa saberlo— dice frio
— lo peor…fue haberme enamorado de un maldito chupa sangre, quizás ahora
sufra pero se me pasara, en cambio tú…— sonrío sin ganas— TU SIEMPRE SERÁS UN
MALDITO VAMPIRO QUE NO VALE NADA— digo caminando hacia la puerta— que tenga un
buen día señor Lowell— digo antes de salir por la puerta.
Al momento que estoy afuera las lágrimas de rabia, angustia, odio y
decepción caen por mis mejillas, Aunque con la lluvia no se nota, corro a
cualquier parte, no quiero saber de nada, lo único que quiero es morir,
¿merezco este odio? Quizás soy tan mala que el amor nunca me va a llegar, y si
me muero a nadie le va a importar, sigo corriendo, y entre la lluvia y mis
lágrimas empañando la vista, para que no me pase nada, me quedo parada en un
lugar, no sé dónde estoy.
Sigo corriendo, hasta que veo una luz blanca, corro
hacia ella, y ya es muy tarde cuando veo que la luz es un camión…que viene en
mi dirección sin poder frenar. Siento un golpe, estoy al parecer en el aire, y
caigo en el cemento, de ahí todo se volvió negro
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