Capítulo 15~ ATP

… Tres Meses Después…

~Elissabet

“Elissabet perdóname, quiero verte. Necesito verte… no me odies” este era el mensaje número cincuenta y tres, desde que me fui me ha estado mandando mensajes y por más que quiero regresar no puedo olvidar sus palabras “yo no quiero dos bebés” quiero perdonarlo, quiero lanzarme a sus brazos. Quiero que vea cuán grande están sus hijos, estos tres meses sin él han sido una completa agonía. Quiero verlo y besarlo, abrazarlo e inhalar su aroma… pero no puedo

— Hey princesa cambia esa cara— me abrazó Alexander

— Lo siento— dije triste

— No te disculpes, sé que lo extrañas. Pero has sido una mujer fuerte estos tres meses

— Porque tú has estado ahí para mí— sonreí

— Eres mi amiga— sé que le costaba decir eso, pero lo hacía y me alegraba

— ¿Por qué aceptaste vivir conmigo? — pregunté

— Porque me lo pediste y al mirar tus ojos no puedo decir que no— sonreí, los bebés estaban a unas pocas semanas de nacer. Lori vive con los chicos unas casas más allá, Manchester es precioso.

— ¿Elissabet?— se escuchó la voz de Caroline entrando a la sala

— ¿Sí? ¿Qué pasa?— no me ha dejado sola en ningún momento, no entiendo como Taylor no se molesta. Tienen fecha de matrimonio para Agosto, es decir el otro mes.

— Edward está llamando nuevamente— estiró el teléfono, negué con la cabeza. Aún no estoy lo suficientemente lista para hablar con él— no ha dejado de insistir, me ruega hablar contigo. Contéstale, lo dejaste sólo de la noche a la mañana— miré a Alexander y en sus ojos tenía algo, no sé qué exactamente

— ¿Hola?— me puse el teléfono en el oído, Caroline se llevó a Alexander dándome privacidad

— ¿Elissabet? ¿Eres tú? ¿Lady? ¿Dónde Estás? ¿Cómo están tú y los bebés?— su voz se escuchaba ansiosa, desesperada… casi al borde de la locura

— Sí Edward, soy yo— logré decir— Estamos bien— tenía que ser lo más cortante posible

— Te extraño— el nudo en mi garganta no me permitía hablar, se me escapó un sollozo… sentí como mi rodilla se humedecía, miré y Manjar, que ya estaba muy grande, me lengüeteaba. Odiaba verme llorar

— Edward no…

— Lady dime dónde estás, necesito verte. Tengo algo importante que decirte— no puedo, trate de que no escuchara mi sollozo pero fue inevitable— No llores, sabes que no me gusta verte llorar… y mucho menos por mi culpa

— Edward ¿para qué me llamaste? — logré preguntar

— Porque quería escuchar tu voz, estos tres meses sin ti han sido dolorosos

— No me vengas a decir que son dolorosos, tú me apartaste de ti

— Perdóname, por favor. No sabes lo difícil que fue despertar y no verte a mi lado. Te necesito aquí conmigo y sé que tú también me necesitas

— Me dijiste que abortara— repliqué enojada

— Y no sabes cuan arrepentido estoy

— Ya no sirve de mucho— limpié las lágrimas, pero seguían cayendo

— Dime dónde estás, tenemos que hablar

— Edward no…

— Me contestaste, eso quiere decir algo ¿verdad? — Me quedé callada sabiendo que tenía razón— ¿Estás sola ahora?

— Sí— contesté extrañada

— ¿Y Lori?

— No lo sé— no la veía hace dos días

— Elissabet Lori es…

— ¿Elissabet?— escuché la voz de Alexander le hice un gesto con la mano de que esperara, se acercó al sofá y se sentó

— ¿Edward? ¿Qué me estabas diciendo?

— ¿Con quién estás ahora?

— Con Alexander— lo miré

— ¿Él está viviendo contigo? — preguntó

— Sí

— ¿Te ha besado?— volvió a preguntar

— No

— ¿Segura?

— ¿Ahora también desconfiaras de mí?

— Contéstame— pidió

— No Edward, no lo ha hecho— aunque si lo ha intentado

— ¿Te has acostado con él?— interrogó

— ¿De qué estás hablando?— pregunté enojada

— ¿Eso es un sí?

— Edward ¿cómo se te ocurre preguntarme eso?

— Elissabet quiero verte, dime dónde estás

— No, y ya no tenemos nada más de que hablar— estaba dispuesta a cortar

— ¡Espera Elissabet, no cuelgues!— me gritó

— ¿Qué?

— Te amo

— Adiós Edward— colgué

Solté todas las lágrimas que había estado acumulando, ya no puedo estar sin él. Quiero verlo, necesito verlo, los brazos de Alexander me rodearon y me apoyé en su pecho, las lágrimas no dejaban de salir, estaba triste, confundida, derrotada, lo necesitaba a mi lado. Solo eso quiero.

— Lo extraño— lloré

— ¿Y por qué no le dijiste dónde estás?

— Porque después de decirme que abortara merece sufrir

— ¿No crees que ya ha sufrido demasiado al no tenerte a su lado? — Levanté la vista y sus ojos me miraban compasivos— Llámalo y dile que venga, no dejes que tu orgullo los separe más de lo que están— sus palabras tan nobles y sinceras me hicieron pensar, miré el teléfono

— ¿Y si no quiere venir?

— Elissabet…— me miró como si estuviese reprochando

— Okey, okey— sonreí— gracias— besé su mejilla, tomé el teléfono y me levante del sofá. Marqué su número y esperé a que contestara.

— ¿Lady?— su voz sonaba anhelante

— Edward estoy…— no pude terminar de decirle porque un dolor inmenso bajo el estómago me invadió— Mierda— Miré el piso y estaba mojado, mis piernas también

— ¿Elissabet?— preguntó preocupado— Elissabet contéstame— sonaba desesperado

— ¡Elissabet!— Alexander corrió hacia mí al ver que me sostenía el estómago

— Llama a Lori, rompí fuente. Ya es hora— logré articular en medio del dolor, los bebés ya venían.

— Lady, contéstame ¿qué pasa?— la voz de Edward en el teléfono me reconfortaba

— Los bebés…

— ¿Qué pasa? ¿Están bien? Elissabet háblame— me gritaba desesperado

— Rompí fuente Edward, los bebés ya vienen— grité de dolor, maldita sea— tú tienes la jodida culpa de todo esto, tú y tus estúpidos espermatozoides guardados— grité enojada

— Dime dónde estás

— ¡Elissabet!— Vi como Taylor corría hacia mí, me retorcía de dolor

— Taylor… llévame a mi habitación… ahí tiene… Lori… todos los… implementos— decía entrecortado, creo que estaba con contracciones, ¿así se llaman no?

Sentí como Taylor me cargaba escaleras arriba, el teléfono había quedado a mitad de la sala. Necesito a Edward aquí conmigo, el dolor se extendía cada vez más y con mayor frecuencia me venían las contracciones, había visto en las películas como las tipas respiraban repetidas veces, lo intento pero el dolor no se detiene, me aferro con fuerza al cuello de Taylor

— Elissabet… necesito mi cuello— decía Taylor, no me había dado cuenta que ya habíamos llegado a la habitación, lo solté y él río— mejor

— Deja de reírte y trae a Lori ahora— grité enojada, él dejó de reír y salió de la habitación,  casi al instante Caroline estaba a mi lado

— ¿Cómo estás?

— ¿Cómo crees que estoy? — dije con el dolor bajo mi estómago, grité nuevamente

— Aprieta mi mano— tomé la mano que me ofrecía y con cada contracción apretaba más la mano— mejor aprieta la ropa de cama, necesito mi mano— la solté

— Lo siento

— No te preocupes— me sonrió

— ¿Dónde mierda está Lori?

— Huy que genio, ya estoy aquí— Lori entraba en la habitación con una maleta en la mano

— Me duele— grité refiriéndome a mi estómago

— Lo sé, es normal. Relájate ya pasará— ella sacaba algunas cosas del maletín que traía

— No me pidas que me relaje— chillé enojada, ambas dieron un salto de susto

— Solo inhala y exhala— grité, los dolores se hacían cada vez más intensos. Vi como Caroline salía de la habitación, solo estábamos Lori y yo— ¡Andrew! — Gritó, pero Andrew no llegaba— ¡Alexander! — Gritó nuevamente, Sentí unos pasos rápidos en la escalera y vi como Alexander entraba por la habitación— ¿dónde están todos? Necesito ayuda

— no lo sé, abajo corren todos de un lado a otro

— Okey no importa— sacudió la cabeza— Elissabet ponte esto— me dijo pasándome algo ancho, no sé si era un vestido, una camiseta grande, un delantal o qué

— No puedo ponérmelo sola— apretaba cada vez con más fuerza la ropa de cama

— Alexander ayúdala— le pasó el pedazo de tela ancho a él y me ayudó a entrar en él. Fue muy difícil— Bien ahora acuéstate y abre las piernas— me dijo seria.

Hice lo que me dijo y vi cómo se colocaba unos guantes, ¿Qué tan difícil podría ser sacar dos niños inmortales?

— Elissabet necesito que pujes— comencé a gritar de dolor mientras trataba de expulsar los bebés— Más fuerte, vamos. Sé que puedes— Alexander me tendió su mano y la tomé, volví a pujar— Elissabet vamos sé que puedes— Las lágrimas corrían por mis mejillas con cada esfuerzo, quiero que Edward esté aquí. Él debería estar conmigo, aquí. Ni siquiera le dije dónde estaba— Vamos nena tú puedes un poco más, veo su cabeza— volví a pujar, recordando todas nuestras peleas, sentí como un llanto inundaba la habitación— Muy bien, ahora hay que sacar al otro, vuelve a pujar

— No tengo tanta fuerza— logré decir

— Vamos Lady, tú puedes— creo que soñé escuchar esa voz, miré hacia la puerta y él entraba corriendo, su cabello húmedo caía sobre su frente. Recordé todas las peleas que habíamos tenido y me dio rabia, pujé.

— Eso Elissabet, más fuerte— me decía Lori. Vi como Edward sacaba a Alexander de mi lado y tomaba mi mano, volví a pujar recordando sus palabras— Un poco más chica, está casi afuera— hice el último esfuerzo, pujé recordando sus palabras de amor… un segundo llanto inundó la habitación nuevamente— Listo Elissabet, hiciste un gran trabajo— los ojos me pesaban

— Quiero verlos— dije con mucho esfuerzo, pareciese como si hubiese botado todos los órganos, me sentía débil. Rose me pasó un bebé envuelto en una cobija blanca y Caroline me pasó al otro en una cobija amarilla, ¿qué son?

Una vez que los tomé en brazos miré sus caritas, tenían los ojos cerrados y las chicas los habían bañado, que rapidez. Miré a Edward y él nos miraba como si fuésemos un tesoro.

— ¿Qué son? — me preguntó, levanté la cobija de cada uno para saber

— Son Ethan Adam y Fernanda Elena— sonreí

— ¿Son una parejita? — Asentí— Te amo— besó mi cabeza, tomó a ambos bebés y acariciaba sus caritas, era la imagen que siempre quise ver

 Poco a poco la oscuridad invadía mis ojos, hasta que ya no supe que pasó.

~Edward

Ella cerró sus ojos cansada, amaba a esta chica. Me arrepiento por cada idiotez que dije, le pasé un bebé a Rose y otro a Caroline, seguro se lo irían a mostrar a las chicas… ¿Dónde está Lori? Miré a Elissabet dormida, sequé sus lágrimas la tomé entre mis brazos y la llevé a la habitación matrimonial, las chicas me dijeron que era al final del pasillo, entré en la habitación y la despojé de su ropa llena de sangre, busqué en su armario y encontré un pijama ancho, busqué calcetines, seguro que cuando despertara tendría frío. La acosté en la cama y acomodé su almohada, pero había algo duro debajo de ella, levanté la almohada y había una foto nuestra. Nuestra primera foto juntos, sonreí.

La tapé bien y salí sin hacer ruido, tenía que descansar y yo tenía que hablar con los chicos. El viaje había sido muy rápido, Caroline luego de insistirle repetidas veces me dijo dónde estaban, cuando mi Lady me llamó yo ya venía en camino. Afuera llovía a pesar de ser verano, nunca olvidaré este día. Bajé las escaleras y estaban todos embobados viendo a nuestros hijos. Suena tan lindo “nuestros hijos” Lori no estaba por ninguna parte, me aclaré la garganta y todos se giraron a verme, sus pensamientos eran variados. Algunos querían golpearme, otros querían golpearme y abrazarme… y otros estaban celosos.

— Ella está dormida— Caroline y Rose corrieron a abrazarme, creo que toda la familia de Elissabet es cariñosa, oh bueno…. Solo la parte femenina

— Eres un idiota— me dijo Caroline al separarse de mí

— Pero eres el idiota que ella ama— completó Rose

— Soy el idiota más grande de mundo solo por no cuidarla como debía— dije arrepentido, miré a los chicos y Andrew tenía el ceño fruncido, Taylor estaba entre golpearme o darme un abrazo y Alexander…. Bueno… él…

— Me juraste que la cuidarías más ahora que antes— gruño Andrew

— De hecho no juré, te dije que lo vieras con tus propios ojos

— Eres un estúpido— chilló enojado

— Lo sé

— Un chico que no la merece— seguía gritándome furioso

— Lo sé

— Eres un mal esposo

— Lo sé

— No sé porque confié en que no la dañarías— caminaba de un lado a otro— eres un completo estúpido, dijiste que la amabas. ¡Y le dijiste que abortaras!

— Lo sé y no sabes cuan arrepentido estoy

— ¿Qué tanto? — preguntó

— Lo suficiente como para… dejar que me digas todas esas cosas y saber que soy aún peor que todo eso

— Ven— me exigió, caminé hacia él— míralos— me señaló a los bebés— ¿De verdad hubieses dejado que la chica que amabas hubiese abortado a uno de esas cosas tiernas? — exigió saber

— Estaba enojado, y preocupado. Es peligroso que los haya tenido

— ¡Ella no se murió!

— No se trata de eso— lo miré

— ¿Y de qué se trata entonces?

— ¿Lori? ¿Dónde está Lori? — si les diré necesito que ella no esté

— No sabemos, luego de que ayudó a Elissabet ella desapareció— dijo Taylor

— Chicos necesito hablar con ustedes, es sobre Lori. Es importante— Taylor me miró y todos se sentaron— Cuando ustedes nos fueron a ver… Taylor habló conmigo acerca de algo importante— miré a mis hijos y sonreí— Alisson… matará a Elissabet y a nuestros hijos… si no le decimos donde estoy, bueno en ese entonces estábamos en Oxford. Le dije a Taylor que no le dijera, me pasó una foto que Alisson le había entregado acerca de Ana. Ella…— miré a Andrew que tenía los ojos con miedo— estaba toda golpeada— Andrew hundió la cabeza entre sus manos— eso no es lo peor, cuando… Elissabet se fue… llamé a Lori, supuse que ella me diría donde estaban… me contestó la voz de un hombre…— no sabía cómo decirlo— preguntó quién era… y… se escuchó la voz de… Alisson— Caroline estaba sorprendida tenía una mano en la boca— luego… se escuchó la voz de Lori… preguntando quien era

— Es una maldita zorra, lo sabía— se levantó enojado Taylor

— Taylor cálmate— dijo Caroline

— No podemos dejar que ella se acerque a Elissabet o a los bebés— dije serio, Andrew sollozaba abrazado por Rose y Alexander… no sabría cómo explicar que cara tenía, comenzó la cuenta regresiva… Elissabet está en peligro.

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Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu la novela está en la mejor parte, ¿no creen? 

¡¡Edward llegó!!

¡¡Son una parejita!!

Tenemos nuevos integrantes en la familia Lowell-Brown

¿Odian a Lori verdad?

¿Quieren matarla? pueden dejar comentarios de como quieren asesinarla aquí abajo ;)

Les dejo esta foto editada, espero les guste <3

Los amo <3