— Dile a esta
cosa peluda que se baje de encima de mí— dijo Edward riendo
— Aww pero si se ven muy tiernos juntos— saqué
mi teléfono y les tomé una fotografía para colocarla como fondo de pantalla
— Dime que no se
la mostrarás a Taylor— dijo levantándose y sacudiendo sus pantalones
— Te lo prometo—
le sonreí para luego besarnos
…… Semana 16 del
embarazo……
— ¡EDWARD! —
grité enojada
— ¡Ya Voy Lady! —
escuché como me gritaba desde la cocina— aquí está tu sándwich con lechuga,
jamón, tomate, queso, carne y mayonesa— dijo llegando con una bandeja que
contenía un sándwich y una soda dietética
Ya han pasado
varias semanas desde que nos fuimos de Londres, todo ha ido mejorando o eso
pienso, no hemos tenido noticias de Alisson y con Lori nuestra relación ha
mejorado muchísimo, con Taylor hablamos todos los días al igual que con
Caroline, Andrew y Rose. Manjar ha crecido mucho estas últimas semanas, tanto
en altura como en peso. Por otro lado el bebé ha ido creciendo favorablemente,
me ha provocado varios antojos y los he aprovechado muy bien, extrañamente
siento el sabor de las cosas igual que antes de volverme inmortal. Lori me ha
explicado que es porque el bebé también necesita una alimentación así, que
luego de que cumpla un mes de nacido podrá beber sangre.
También me ha
dicho que este embarazo es más rápido que uno común, por lo tanto mi panza se
me nota mucho más ahora. Hoy tenemos una sesión de ecografía, Lori me va a
revisar ya que hace un par de semanas trajo un aparato extraño, que uno de sus
muchos contactos se lo había dado y que con él podría ver el sexo de mi bebé,
el peso, como estaba entre otras cosas.
Mis cambios de
humor han ido de mal en peor, cada vez me enojo con más facilidad o ando más
sensible, mis pechos me molestan ya que están más grandes que antes, odio ser
mujer lo admito, era mejor que me llegara el periodo al menos eso solo duraba
cinco días, esto durará ocho meses ¿cómo podré soportar todo esto?
— ¿de qué es la
soda dietética? — dije bebiéndola, el sabor era asqueroso
— Es de mora—
dijo Edward que estaba pegado mirando el futbol, sí ahora él se había vuelto
fanático
— sabe mal, ¿no
había otro sabor? — le pregunté mordiendo el sándwich, estaba delicioso
— no lady, no
había de otro sabor
— Edward quiero
helado— dije terminando el sándwich, ¿Por qué parecía que comía por tres
personas? No quiero que mi bebé sea obeso mórbido
— ¿helado? — me
miró intrigado
— sí, ya estamos
en primavera hace más calor y quiero helado— dije terminando de beber la
asquerosa soda dietética
— ¿de dónde voy
a sacar helado?
— ¿del
supermercado? — dije en tono obvio, él me miró serio
— acabas de
comerte un Sándwich, ¿Por qué quieres helado ahora?
— ¿Por qué no
quieres comprarme helado?— si antes era llorona, ahora era caprichosa y llorona
al mismo tiempo
— no es eso, es
que estoy viendo el futbol y el Arsenal va ganando
— ¿acaso es más
importante un partido de futbol que tu esposa y tu hijo?
— lady no…
— NO ME DIGAS
LADY, ME CANSÉ DE TUS EXCUSAS, IRÉ A COMPRARMELO YO— me puse las zapatillas, ya
que no podía andar con tacos porque era peligroso, tenía que usar ropa holgada
y ya nada de mi antigua ropa me quedaba bueno, ¡que frustrante!
Me levanté
cansada de todo, iba a tomar las llaves del automóvil pero no estaban en el
colgador, miré hacia la puerta y Edward estaba apoyado en ella con las llaves
entre sus dedos, me sonrió. Tomé mi bolso para sacar las llaves de mi auto, me
había comprado otro ya que el que tenía en Londres… se quedó en Londres. Ahora
usaba algo más recatado, un Porsche 911
de color amarillo, había querido comprarme un Aston Martin, pero el señor “es
muy peligroso para el bebé” me lo impidió.
Salí de la casa
aun enojada con Edward, llevaba a Manjar conmigo para que me hiciera compañía,
era un simple helado no le costaba nada ir a la tienda, hacer la fila, pagar y
traerme el jodido helado. Me subí a mi auto junto con el cachorro y eché a
andar el motor pero no prendía, lo intenté repetidas veces y lo único que
conseguía era un sonido de cafetera oxidada, me bajé del jodido auto para abrir
la parte de adelante y revisar que tenía, con papá había aprendido mucho cuando
era pequeña acerca de los autos, así que ahora eso me servía de mucho. Abrí la
parte delantera y mi sorpresa fue ver que el auto no tenía la batería. ¿En
serio Edward Lowell?
— ¿necesita
ayuda señorita? — dijo su voz en mi oído
— ¿dónde dejaste
la batería de mi auto?
— ¿Por qué?
— porque iré a
comprar
— ¿y para que
quieres la batería?
— no te hagas el
gracioso Edward Lowell— dije fulminándolo con la mirada
— Señora Lowell
es usted un encanto— me emocioné al escuchar señora Lowell lo admito— vamos lady, yo te llevo
— Quiero mi
batería ahora, tus futbolistas te han de necesitar— dije colocando mis manos en
la cintura
— ¿Quién es la
celosa de los futbolistas ahora? — me sonrió, maldito idiota se está burlando
de mi
— Mi batería
ahora— dije con los dientes apretados
— Te amo— me
besó cortamente en los labios pero me dejó completamente aturdida, malditas
hormonas— vamos lady, tu helado espera— me abrió la puerta del copiloto, me
colocó el cinturón y me besó antes de darse la vuelta para entrar al auto— no
te enojes te saldrán arrugas— me dijo encendiendo el motor. Sentí un ladrido en
la parte trasera del auto, miré y manjar nos miraba moviendo la cola— sí tu
mamá es una enojona— dijo hablándole al perro
Decidí ignorarlo
todo el viaje, no me ganaría tan fácil esta vez. Solo le había pedido un
estúpido helado nada más, bueno antes ya le había pedido el sándwich y comida
china y lo había obligado a comer conmigo, pero el punto es que… es un idiota.
— Igual amas a
este idiota— dijo sonriendo cuando doblaba en una esquina
— No— me crucé
de brazos
— sabes que sí
lady— giró su cabeza para mirarme y me perdí en sus hermosos ojos verdes.
Recordé algo que había querido preguntarle hace mucho tiempo.
— ¿te puedo
preguntar algo?
— Claro— dijo
cuando íbamos en la bajada del camino, recién veíamos el pueblo
— Cuando recién
me había convertido en vampira, recordé cosas que me habían hipnotizado para
olvidarla
— ¿Qué cosa?—
preguntó, bajó el vidrio trasero para que Manjar pudiera sacar la cabeza por la
ventana, miré por el espejo y el cachorro tenía las dos patas apoyadas en la
ventana mientras sacaba la cabeza por la ventana con la lengua afuera
— ¿Por qué no te
rendiste cuando te dije que no me gustabas?— vi como él paro en un semáforo que
estaba en rojo
— ¿cuándo fue
eso?
— no lo sé exactamente,
pero vi cuando tú me decías que yo te gustaba y yo enojada te decía que no, ya
que nunca habíamos hablado
— ah, ya
recuerdo— dijo riendo— ¿quieres saber por qué no me rendí? — Yo asentí, él
sonrió como si estuviese recordando— era una noche de octubre, creo. Andrew no
estaba porque andaba en sus clases, Taylor y Caroline estaban estudiando
juntos, y yo estaba aburrido en mi habitación jugando con una pelota, miré a tu
habitación y estaba oscura. Ansiaba probar tus labios, lo admito— me reí— así
que me decidí por ir a declarar mi amor, ahí aun no sabía que estaba enamorado,
había intentado olvidarte con muchas chicas pero ninguna era suficiente para
Edward Lowell— sonrió con aire de suficiencia— cada vez que llevaba a una chica
a la cama… te veía a ti, quería ver que eras tú… por eso las asesinaba, porque
siempre que miraba a los ojos de esas chicas me daba cuenta que no eras tú, no
era tu mirada hipnotizante. Así que esa noche fui a tu casa dispuesto a decirte
todo lo que sentía, pensé que sería fácil que cayeras ante mi… pero no fue así,
tus palabras aún resuenan en mis oídos “nunca
hablamos ¿y vienes a decirme que me quieres?” esas palabras me marcaron por
completo, en ese momento supe que tenías razón, que era un error haberte
querido si nunca habíamos hablado— bajé la mirada avergonzada— no me rendí,
solo te di tu espacio. Cuando fuimos con Taylor a buscar a Ana, conocí a Lori y
creí que ella probablemente me ayudaría a olvidarte— me puse celosa lo admito—pero
no fue así, ella de hecho me ayudó a darme cuenta de que eras la mujer de mi
vida de la cual estaba completamente enamorado— me tomó de la mano y la besó
suavemente— no me rendí, solo te dejé tu espacio para que luego fuera más fácil
conquistarte— me guiño un ojo provocando que me riera— y bueno gracias a que me
rechazaste supe valorarte como la hermosa lady que eres, porque tú no vales la
pena lady… tú lo vales todo— posó su mano en mi estómago y yo levanté la vista
para mirarlo fijamente, este chico es el mejor del mundo, sentí una patada en
mi estómago, miré mi estómago emocionada y levanté la vista para ver la cara de
Edward… estaba con los ojos brillantes y muy abiertos, su boca estaba abierta y
miraba embobado mi estómago
— Pateó— dije
feliz, él asintió aun sorprendido, escuchamos como tocaban las bocinas atrás,
nos reímos
— Es hora de ir
de compras para el bebé— dijo avanzando con el auto
(…)
— Mira Elissabet
esto está muy lindo, tenemos que llevarlo— decía emocionado Edward mirando la
ropa para bebé, yo tenía a Manjar sujetado con la correa
— Edward no
podemos llevar todo lo lindo que vemos— estábamos hace una media hora en el
centro comercial, las ganas de comer helado se me habían ido al ver toda esta
ternura de ropa
— pero mira este
está muy lindo— decía mostrándome un enterito verde que decía “mi papá y yo tenemos algo en común… los dos
amamos a la misma mujer” lo admito quería comprarlo
— Ni siquiera
sabemos el sexo del bebé— me reí mirando la otra ropita tan pequeña, había uno
que decía “soy bonita, simpática y tengo
un padre celoso” definitivamente ese tendríamos que comprarlo
— Pero… podemos comprar para niña y para niño— dijo encogiéndose de hombros mientras miraba
más ropa
— Edward solo
tendremos un bebé, y será o niño o niña, ¿Qué hacemos si es niña y compramos
ropa para niño también?
— la regalamos
— Edward…
— Lady, el
dinero no es problema en serio— dijo besándome dulce y cortamente
— pero…
— además así
podremos comprar una cuna, y pintura para la habitación del bebé
— ¿puedo
ayudarlos en algo? — dijo un chico llegando a nuestro lado, era alto de cabello
castaño y unos ojos color pardo muy bonitos. Manjar le ladró, ¿en qué momento
se colocó celoso igual que Edward?
— Con mi esposa
andamos buscando ropa para nuestro bebé— dijo Edward sin prestarle mucha
atención al chico
— ¿ya saben cuál
es el sexo de bebé? — el chico me miró y me sonrió, le devolví la sonrisa
— no, queremos
comprar para niño y para niña
— ah ¿son
mellizos? — con Edward nos miramos y comenzamos a reír a carcajadas
— No, claro que
no— continuaba riéndome— es solo que mi esposo es un despilfarrador de dinero y
quiere comprar para niño y niña
— ¿y no sería
más fácil comprar algo neutral?
— ¿la ropa
neutral trae mensajes así? — preguntó Edward mientras mostraba un enterito de
color azul cielo que decía “guardaespalda
de mamá”
— pues… no
— entonces no, y
ya deja de mirar las piernas de mi esposa— dijo Edward fulminándolo con la
mirada, el chico bajó la cabeza avergonzado ¿me estaba mirando las piernas?
— Lo siento
señor— dijo y vi como el chico se iba avergonzado
— Eso no era
necesario— lo regañé. Me mostró otro enterito que decía “hago lo que quiero”, me reí
— vamos lady, quiero comprar esto— llevaba mucha ropa de diferentes colores,
supongo que todos tenían mensajes
— ¿de verdad llevaras todos esos?
— Sí— tomó mi mano y nos dirigimos a la caja
— ¿Solo eso?—
preguntó la cajera con cara de aburrida
— ¿Acá venden
cunas?— Edward preguntó, la chica levantó la vista encontrándose con los ojos
de mi esposo
— sí, ¿gusta
pasar a verlas?
— Claro, vamos
lady— vi como la chica hizo una mueca extraña
Nos señaló que
la siguiéramos por un pasillo largo pintado de color amarillo pato, tenía
diseños de niños, algunos animales y otras princesas, era muy tierno. Cuando
llegamos a la habitación… fue sorprendente era una habitación llena de cunas de
todos los colores, tamaños y formas. Había carruajes para niñas y autos para
niños. Estaba completamente embobada
— Lori dijo que
el bebé crecería rápido, ¿crees que sea necesario comprar una cuna?
— Pero son muy
lindas— dijo él emocionado ¿se invirtieron los papeles o qué? ¿Cuándo me volví
hombre y Edward mujer?
— ¿y si
compramos una cama mejor? Sería más práctico
— Tienes razón—
dijo él pensando— ¿Venden acá camas?
— no señor, solo
vendemos cunas y accesorios para bebé
— Entonces solo
llevaremos la ropa— dijo Edward tomando mi mano y guiándome por el pasillo.
(…)
— Edward… creo
que estoy muy gorda— dije mientras tomaba mi helado, habíamos ido ya a muchas
tiendas por más ropa, tanto para el bebé como para mí, habíamos comprado una
cama y la irían a dejar mañana a la casa, también habíamos comprado accesorios
para el bebé, mamadera entre otras cosas y pintura para su cuarto. Estoy
ansiosa
— Lady estas
hermosa— él tomaba de su helado, le había comprado juguetes a Manjar
igualmente, así que ahora él estaba jugando con el hueso de hule
— No, las chicas
me han mirado todo el tiempo extraño y cuando tú mirabas la ropa escuché como
una chica decía “mírala pobrecita, ya
perdió la figura” — mordí una patata frita que unté con kétchup— ¿tú me
amas aun verdad?
— ¿Lady por qué
dudas de mi amor? — dijo mirándome fijamente
— estoy gorda,
¿no te importa?
— No estás
gorda, estás embarazada y me encanta verte así— dijo tomando mi mano para besarla
— ¿Lo dices en
serio?— ya veía como las lágrimas se acumulaban en mis ojos
— Sí— me sonrió,
miré la ropa de bebé tan pequeña y tierna, y me imaginé a Edward con un bebé
que tuviera ropita con frase, las lágrimas en mis ojos cayeron una tras otra—
¿Qué pasa lady? — me preguntó el corriendo a mi lado y besando mi frente
— Nada— le
sonreí— solo ando sensible— él se agacho y puso sus manos enmarcando mi cara
para besarme
— eres tan dulce
llorando— me reí
— Te amo mucho—
dije besándolo
— Y yo a ti lady—
movió la silla a mi lado para comer juntos
— ¿Elissabet? —
preguntó una voz, escuché como Manjar comenzó a gruñir, levanté la vista y me
encontré con dos pares de ojos mirándome, unos azules y otro de color café,
mierda.
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¿A quién habrá visto Elissabet?
¿Les gustó el capi?
¿quién ya ama a Manjar?
¿No es dulce Edward buscando ropita de bebé?
¿No son tiernas sus peleas?
Aquí les dejo una de las muchas prendas que compró Edward :3 :
Ohh que lindo :) jejeje y mas los modelitos que escogio edward a quien encontro elissabeth
ResponderBorrarque lindo me encanto y a quien se encontrarian cuando actualizas hasta hoy pude leer lo ya que el trabajo no me dejaba
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