— ¿Gemelos?— me
alarmé
— Felicidades—
Me abrazaron Caroline y Rose, no podía hablar ni moverme
— ¿Elissabet? —
Preguntó Lori preocupada, no me salían las palabras— Chicas tráiganle agua, y
no le digan nada a Edward— ellas salieron rápidamente— ¿Elissabet me oyes? Sé
que es algo difícil de creer y que no sabes cómo llevarlo…
— Edward me va a
odiar— logro articular
— ¿por qué te va
a odiar? ¿De qué hablas? ¿Estás loca? Ese chico te adora
— Tú no viste
como se puso cuando le dije que estaba embarazada— la miré furiosa— Esto
no me
puede pasar a mí, no a mí. No
— Elissabet
tranquilízate, puede ser peligroso para los bebés
— No hables en
plural— le dije enojada
— Hey todo
estará bien, solo estas pasando por las cinco fases que pasa una mujer
embarazada cuando se entera de que tendrá gemelos
— No tendré
gemelos— dije enojada
— Estás pasando
por la negación
— ¿De qué rayos
estás hablando?— la miré como si fuese un fenómeno— Yo No Tendré Dos Bebés—
dije lentamente
— Elissabet por
más que lo niegues el segundo bebé no desaparecerá
— ¿por qué me
pasa esto a mí? Todo esto es culpa de Edward y su estúpido paquete de
espermatozoides— golpee la cama furiosa, me levanté y comencé a caminar en la
habitación de un lado a otro
— Ahora pasas
por la ira, pareces un león enjaulado— se río, la fulmine con la mirada y ella
se calló
— Quizás si no
le digo a Edward… el segundo bebé se sentirá mal y desaparecerá solo
— Estás hablando
como una loca
— Dios mira, sé
que no he sido muy buena pero tú no puedes hacerme esto a mí, mira te regalo un
bebé ¿sí?
— Elissabet…
negociar con Dios no sirve, te lo digo por experiencia propia
— Esto es
doloroso, ¿por qué no me dijiste antes? — dije al borde de las lágrimas
— Antes no se
podía saber, o quizás el bebé se escondió muy bien y no pude verlo
— Me mentiste—
dije llorando aún
— ¿Qué? No— dijo
ella rápidamente
— Sí, ¿por qué
me pasa esto a mí? — cubrí mi cara con las manos
— Elissabet
tranquilízate— me abrazó
— ¿Dos bebés no
pueden ser tan malo verdad?— sequé mis lágrimas, ella negó con la cabeza—
Bueno, ahora debo encontrar la forma de decirle a Edward que seremos padres
dobles
— ¡Al fin!
— ¿Qué?
— Última fase,
aceptación— me reí
(…)
— ¿y bien? ¿Cómo
está nuestro bebé? ¿Está sano? ¿Cuándo nace?— me llenó de preguntas Edward
— Está muy bien,
está sano, tiene fecha para finales de julio— sonreí, ¿cómo le digo?
— ¿cómo me dices
qué lady?
— ¿Disculpa?
— No es que te
haya leído el pensamiento— se ríe nervioso, lo mire levantando una ceja— lo
siento, fue inevitable. Estás extraña ¿te pasa algo? ¿Pasó algo con el bebé?
¿Quieres fresas con chocolate?
— No pasa nada,
al bebé tampoco… Y sobre las fresas con chocolate…— sonreí
— Mírame— pidió—
¿sabes que puedes decirme lo que sea, verdad?— asentí tímida— ¿me dirás que te
pasa?
— Luego
— Luego— me besó
— Oigan
parejita, vamos es hora de cenar— Avisó Andrew desde la cocina
— ¿Nosotros?
— Sí— dijo
riendo— Es que Taylor quiere que estemos todos, porque algo importante quiere
decir
— ¿qué?
— No lo sé— se
encogió de hombros. Vi como Edward tenía una sonrisa
— Tú sabes algo—
lo miré entrecerrando los ojos
— ¿Yo? No—
sonrió— vamos— tomó mi mano y nos dirigimos al comedor
Caminamos de la
mano al comedor, cuando llegamos allá un olor a pollo se metió por mi nariz
¿quién había cocinado? En la mesa estaban todos sentados menos Andrew ¿él había
cocinado? Nos sentamos, Edward estaba a mi lado izquierdo y a mi lado derecho
estaba Taylor. En frente estaba Alexander. Vi como Andrew salía de la cocina con
un gran plato que venía tapado para que no viéramos que era.
— Últimamente no
he cocinado, y he pedido pizzas, comida china y cosas así. Así que espero les
guste
— Es cierto, no
sé cómo no he engordado— bromeo Rose y todos nos pusimos a reír
— Provecho—
colocó el plato en la mesa y se sentó
— Hay que orar—
dijo Caroline, algunos ya habían sacado su porción de pollo, Alexander ya
estaba comiendo— Alexander lo tiene que hacer, ya que comió de los primeros
— ¿yo? — dijo
tragando de golpe, todos nos reímos. Incluso Edward— pero…
— Sin peros,
nuestra familia siempre rezaba antes de comer— contrarresto Andrew
— Es cierto, así
aprendí yo— se río Caroline junto a nosotros
— Okey, okey—
dejó los cubiertos sobre la mesa y comenzó— Señor… eh… gracias por estos
alimentos, gracias porque todos tenemos salud, una buena vida. Gracias por que
Elissabet y Edward nos han acogido en su casa, porque sea un matrimonio lleno
de alegría y que todos nosotros podamos cumplir nuestros objetivos— terminó—
Amén
— Amén—
contestamos todos, que tierno
— Ahora sí al
ataque— dijo Andrew entusiasmado
Comenzamos a
comer, estaba delicioso. Edward no comió tanto, yo creo que era porque no
quería vomitar nada, Taylor y Caroline tampoco comieron mucho, sin embargo
bebieron mucho vino. La cena transcurrió como siempre, entre risas, chistes
malos y anécdotas, comenzamos a contar lo que habíamos hecho el último mes, por
un momento me olvidé de los gemelos. Les contamos a los chicos acerca de la
ropa que habíamos ido a comprar al centro comercial, que Edward era muy celoso.
Edward por otro lado, contó cuando dije lo del herpes con la pelirroja esa, que
gracias a Dios, no he vuelto a ver. Todos rieron con eso, y Caroline dijo que
lo usaría contra Taylor, él solo río.
Lori estuvo
callada todo el tiempo, comiendo, bebiendo el vino y riendo con uno que otro
chiste. ¿Qué le pasará? Alexander estuvo riendo toda la cena, en uno que otro
momento lo encontré mirándome, y cuando yo lo miraba él me sonreía. Supongo que
ya superó el hecho de que yo amo a Edward. La cena realmente fue perfecta, mis
niños agradecían a su tío por el delicioso pollo, me reí. Todo era maravilloso
realmente, me hubiese gustado tener a Ana con nosotros la extraño como mil
demonios. Cada vez queda menos para que la veamos, el problema es que no sé
cómo me enfrentaré a Alisson. Obviamente Edward no me dejará en ningún momento
salir sola una vez que tenga a los bebés.
— Atención por
favor— vi como Taylor se levantaba de su asiento y golpeaba la copa con uno de
los cubiertos— La cena estuvo deliciosa y muy graciosa— reímos todos— quiero
darle mis felicitaciones al chef— Andrew hizo un gesto de asentimiento con la
cabeza— también agradecerle a mi cuñada y hermano por recibirnos en esta casa y
ser tan buenos anfitriones— nosotros sonreímos, Edward pasó su brazo por mi
hombro— pero más que a nadie, quiero agradecerle a mi novia Caroline, por
soportarme este largo año y siete meses, gracias por amarme como te amo yo, me
has hecho el hombre más feliz del mundo— él le ofreció su mano, ella la tomó,
se acercaron y se besaron tan tiernamente, nunca los había visto besarse. Son
una ternura
— Gracias a ti,
por esperarme tantos años— sonrió ella, él sonrió como tonto enamorado
—Por ti
esperaría todo lo que fuese necesario, y es por eso que tengo que decirte esto—
él se separó de la mesa, lo suficiente para tener espacio, tomó a Caroline de
la mano posicionándola frente a él y se arrodilló. OH MI DIOS— No puedo estar separado de ti, cuento las horas para
estar contigo, quiero hablar contigo a toda hora, me encanta cuando estas al
lado mío porque me siento completo, me siento vivo, me siento amado después de
muchos años y si es necesario, te conquistaría nuevamente para que sientas lo
mismo por mí, porque no quiero perderte, no soportaría verte en brazos de
otros, no soportaría ver tus labios, en labios de otros, no soportaría verte
tomada de la mano de otro, quiero ser yo, por el que suspires, quiero ser yo tu
primer pensamiento cuando despiertes, y el ultimo cuando te acuestes, quiero
ser yo tu vida y quiero que tú seas la mía. Caroline Escarlett Brown Payne
¿aceptaría ser la chica de mi vida? — dijo mostrándole un anillo, miré a
Edward y sonreía. Él sabía de esto, él lo había ayudado, me guiñó un ojo
— Taylor… Yo…
Yo…. No sé qué decir…— decía nerviosa, las lágrimas comenzaban a asomarse por
sus ojos—…más que… sí, acepto— Taylor colocó el anillo en su dedo medio, se
levantó rápidamente y la besó frente a todos nosotros. Todos aplaudimos
emocionados, era maravilloso. Mi hermana en poco tiempo sería la Señora Lowell
(…)
Luego del
emotivo momento, y de obviamente saludar a los futuros esposos, levantamos las
cosas de la mesa y cada uno fue a distinto lado, Lori fue la única que se fue a
acostar, se excusó diciendo que le dolía la cabeza. Edward, Andrew, Taylor y
Alexander estaban viendo futbol, y Rose con Caroline estaban jugando con
Manjar. Yo estaba mirando el cielo sobre el mar, era muy entrada la noche, el
frio de primavera se sentía levemente, tenía mis rodillas pegadas al pecho y
mis brazos las abrazaban. Sentí como unos pasos se acercaban, no me di la
vuelta. De seguro era Edward, sentí como pasaba un brazo por mi hombro y se
sentaba a mi lado, apoyé mi cabeza en su pecho, inhalé su aroma… este no es
Edward. Lo miré y me encontré con los dulces ojos color café de Alexander, él
me sonrió
— Apuesto que
pensaste que era Edward— baje la vista sonriendo— lamento decepcionarte, no soy
tu príncipe azul
— ¿cómo has
estado? — cambié de tema
— Cansado, la
universidad es horrible sin ti— sonreí— ¿y tú?
— Agotada, el
bebé pesa— recordé lo que Lori me había dicho, tengo que encontrar una forma de
decirle a Edward
— Sé que fue una
sorpresa para ti que viniera con los chicos, yo no soy de la familia y pues…
— Eres mi amigo
y quería verte
— ¿lo dices en
serio? — un brillo se asomó por sus ojos
— por supuesto,
no te veía desde mi matrimonio
— Mucho tiempo
— Cinco meses
— Te ves mejor
que cuando estabas soltera
— ¿me veo mejor
con una panza de embarazada que con mi cintura de sesenta? — pregunté sin
entender
— Elissabet, tú
puedes usar la cosa más horrible del mundo y te seguirías viendo bien— sonreí
— ¿y tu corazón
cómo está?
— ¿De verdad
quieres saber?
— Eres mi amigo,
me preocupo por ti
— Elissabet… mi
corazón te pertenece desde el momento en que te vi
— Alexander…
— Sé que estás
casada y que tendrás un hijo… pero es inevitable, estoy enamorado de ti
— Alexander no
quiero que sufras por mi culpa, tú siempre supiste que yo tenía novio
— Siempre tuve
la esperanza de que terminaras con él
— No quiero
hablar de esto
— Nunca quisiste
hablar de esto
— Es porque sé
que terminaras mal— sus ojos brillaban, no llores por favor
— Dices que no
te gusto, sin embargo te preocupas por mí
— Eres mi amigo
y…
— Deja de decir
que soy tu amigo— gritó enojado— sé que estoy destinado a ser tu amigo— se
levantó furioso— pero me gustaría que por una vez me vieses como algo más que
tu amigo
— ¿Ves esto? —
Le mostré mi anillo— significa que estoy casada y que nunca podré verte como
algo más que a un amigo
— Pero yo te amo—
me levanté quedando frente a él
— Y yo amo a
alguien más
— Elissabet…
solo dame una oportunidad
— Alexander… amo
a Edward y eso jamás cambiará
— ¿es por qué él
es vampiro? ¿Es eso?— preguntó triste y furioso al mismo tiempo
— No, es porque…
él… es mi todo, él es mi mundo, mi universo… él es por quien dejé de ser una
chica… que solo jugaba con los hombres
— ¿A qué te
refieres?
— Antes de
conocer a Edward yo solo jugaba con los hombres, me acostaba con ellos y les
rompía el corazón. Sin embargo, cuando conocí a Edward… mi mundo cambió
— ¿por qué eras
así?
— porque mi
primer novio me engañó con mi mejor amiga y pensaba que todos los hombres eran
iguales
— Yo jamás te
haría daño
— lo sé, y
Edward tampoco
— Deja de meter
a Edward en nuestra conversación— gritó enojado
— Es mi esposo—
le rebatí
— ya lo sé y no
me importa
— Entonces no
podemos seguir siendo amigos— miré hacia el lago
— ¿Eso es lo que
quieres?
— Es lo que tú
me estás obligando a hacer
— No quiero
dejar de ser tu amigo
— Y yo no quiero
romperte más el corazón
— Mi corazón es
tuyo y puedes hacer con él lo que se te venga en gana
— No soy la
chica indicada para ti
— Eso lo debería
decidir yo, ¿verdad?
— Alexander
basta— lo miré enfurecida, sus ojos demostraban una lucha interna y demasiado
cansancio— vete a dormir y déjame en paz— me cruce de brazos
— Elissabet…
— Vete— le pedí
sin mirarlo
— Buenas Noches
Elissa— se fue y escuché como entraba a la casa.
Me senté
nuevamente en el césped y llevé mis rodillas al pecho lo más cerca que pude,
estar embarazada no es fácil y menos cuando tienes dos seres vivos dentro.
Sentí mis rodillas mojadas, las lágrimas tenían vida propia, mis brazos
rodearon las piernas, sentía frío. No quiero que Alexander sufra y mucho menos
por mi culpa, él se merece a alguien que lo ame, y yo no puedo amarlo, mi único
y verdadero amor es Edward.
— Tú también
eres mi único y verdadero amor— dijo en mi oído, sentí como colocaba una manta
encima de mí
— No me gustas
que leas mis pensamientos
— No leí los
tuyos— lo miré sin entender— Alexander subió desanimado las escaleras, lo
rechazaste
— Amor no quería
lastimarlo
— Dicen que
cuando hay dos corazones felices hay otro roto
— Acción poética
de Edward en la noche— me burlé, él sonrió
— De hecho es
acción poética de Edward en la madrugada, son las dos de la mañana— me acomodé
en su pecho e inhale su aroma… sí huele a Edward— ¿Por qué siempre me hueles? —
me sentía protegida ya que su brazo lo tenía en mi hombro
— Porque eres mi
olor favorito
— y tú mi
persona favorita— Vamos Elissabet es ahora o nunca
— ¿Edward?
— ¿Lady?
— Hoy en la
ecografía que me hizo Lori… apareció algo extraño
— ¿Algo malo? —
noté su tono de voz preocupado
— No, nada malo
— ¿Entonces qué?
— Edward…
tendremos Gemelos— miré su cara y no tenía expresión
— ¿Gemelos?— se
levantó furioso, como estaba apoyada en su pecho caí al césped… me dolió lo
admito
— Sí— contesté
levantándome
— Yo no quiero
dos bebés— su expresión dura y fría… era irreconocible
— No me digas
eso
— Es lo que
siento— una parte de mí se rompió al escucharlo
**********************************************************************************
Hay no Edward ¿que haz hecho?
¿que debería hacer Elissabet?
¿Debería irse? ¿Debería perdonarlo?
¡Taylor y Caroline se casan!
Alexander yo te consuelo no estés triste :*
¿Quierén saber que pasará?
Yo también :D
Espero les haya gustado ^.^
Me encanta esto *o*
ResponderBorraresta genial sigue porfis :)
ResponderBorraresta buenisima siguel a quede con ganas de mas que mala eres por dejarnos intrigadas cm siempre pero bueno esa es la idea espero que actualizes pronto.
ResponderBorrar